EL ESPAÑOL EN ZONAS BILINGÜES:
El español ha adoptado realizaciones peculiares en las que destacan las interferencias (transferencias de elementos fonéticos, morfosintácticos y léxicos de una lengua a otra).
El catalán: ensordecimiento de la /d/ final de palabra o dequeísmo.
Influencia del gallego, como el cierre de las vocales finales /o/ y /e/.
El vasco, leísmo femenino o la ausencia de pronombres de complemento directo.
LOS DIALECTOS HISTÓRICOS:
- Leonés-Asturiano: en la actualidad este dialecto procedente del latín vulgar es considerado como variante del castellano. Se localiza en los territorios de Asturias, Cantabria, León, Zamora, Salamanca y Cáceres. Se conoce con el nombre de “bable” o “bables” al conjunto de palabras procedentes del latín. Algunas características generales son: conservación de la f- inicial latina y de los diptongos /ou/ y /ei/.
- El aragonés: este dialecto es considerado como una variante del castellano rústico denominado también “habla baturra”. Se habla en Lanuza, Bisecas y Sobrarbe. Algunas características son: conservación de la f- inicial latina y uso de –ll- por –j-.
LAS VARIEDADES SEPTENTRIONALES:
Corresponden a las zonas de origen del castellano que, lingüísticamente, son las más conservadoras. Se dan en el norte de España, Salamanca, Ávila, Guadalajara, Madrid, Cuenca y el norte de Albacete. El castellano de Toledo, Ciudad Real y Albacete se aproxima a las hablas meridionales. Sus rasgos son: diferenciación entre /s/ y /z/, pronunciación /s/ como /x/ ante consonante, relajación y pérdida de la –d- intervocálica o aspiración de la –s.
LAS VARIEDADES MERIDIONALES:
El castellano ha ido evolucionando, dándose el nombre de dialectos meridionales a las variedades surgidas a partir del s. XVI en el mediodía peninsular: andaluz, extremeño, murciano y canario.
Andaluz: como dialecto se constituyó a consecuencia de la expansión del castellano inicial a partir del s. XIII, en contacto con el árabe. Es el dialecto con mayor número de hablantes y presenta diversas variedades locales. En los rasgos fónicos destacan el yeísmo, la relajación de la –s final de la sílaba y el rotacismo r / l. En los rasgos morfosintácticos se usa el pronombre personal ustedes por vosotros y diminutivos. Con respecto al léxico andaluz, conserva arcaísmos, arabismos, palabras de origen medieval y vocablos mozárabes; también creaciones populares como “cañear” en lugar de “tomar cañas”.
- El canario: se habla en las Islas Canarias y siempre está en contacto con los países de Hispanoamérica, además comparte los mismos rasgos que el andaluz. Destacan: el ensordecimiento de la –s final de sílaba o de palabra; en morfología, se usa vosotros a favor de ustedes; y en léxico, encontramos andalucismos, protuguesismos, americanismos o guanchismos (procedentes de la lengua de los nativos antes de la llegada de los conquistadores).
- El extremeño: es una variedad del castellano en Cáceres y Badajoz con rasgos leoneses y meridionalismos. Sus principales rasgos son: aspiración de la h- inicial latina y de la –s final, y ceceo y seseo.
- Murciano: es una variedad de lengua en la que se mezclan meridionalismos e influencias aragonesas y valencianas. Se da en Murcia, Alicante, Jaén, Granada y Almería. Su huella se manifiesta es la palatalización de la l- inicial y la conservación de los grupos pl-, cl-, fl-. Entre los rasgos meridionales aparecen el seseo, el ceceo, el yeísmo y la desaparición
El aragonés lo consideramos en la actualidad dialecto porque no se utiliza apenas, pero en sus orígenes fue lengua denominada "fabla" y tiene su propio diccionario. Se perdió ante la prohibición de su utilización en todo el territorio aragonés (como también sucedió con el catalán, aunque Aragón hizo de barrera y ellos pudieron conservar su lengua)
ResponderEliminarHola, gracias por la aclaración. La verdad que como estos apuntes son de cuando hice la PAEG, seguro que hay cosas que han cambiado...
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