lunes, 30 de mayo de 2011

Autor: San Agustín

1.Pensamiento político.
En su obra "La Ciudad de Dios" S.A hace una distinción entre:
  • Ciudad de Dios o de Jerusalén: habitada por individuos que aman a Dios llegando al desprecio de sí mismos. Ciudad de los elegidos.
  • Ciudad Terrenal o de Babilonia: aquellos que parten del amor propio llegando al desprecio de Dios. Condenados.
Esta distinción no se puede identificar con ninguna organización real, con Iglesia o Estado, ya que ambas estan coexistiendo dentro de cada uno de ellos. Ej: un hombre puede ser cristiano  y pertenecer a la iglesia, pero si el principio que rige su conducta es el amor a sí mismo y no a Dios, pertenece moral y espiritualmente a la Ciudad de Babilonia.
Ningún estado se fundamenta en la verdadera justicia.No será un Estado moral, a menos que sea cristiano. El cristianismo es lo que hace a los hombres buenos ciudadanos.
De la reflexión de la naturaleza del Estado realizada por S.A se extraen dos consecuencias:
  • La Iglesia cristiana debe impregnar al Estado, sociedad civil, con sus principios.
  • La Iglesia es la única sociedad realmente perfecta, y es superior al Estado, puesto que si éste debe tomar sus propios principios de la Iglesia, no puede estar por encima de ésta ni a su mismo nivel. Según su modo de ver, la Iglesia es una sociedad superior a la que Cristo ha sometido los reinos del mundo, y tiene el derecho de valerse de los poderes de este mundo.
Estos argumentos serán usados por papas más tarde, como Gregorio Magno, para finalizar la supremacía de la Iglesia frente al poder estatal, sometiendo incluso al emperador.
Visión teocéntrica: Estado justo cuando creo en Dios, Sociedad justa cuando sean cristianos. La Iglesia sobre todas las cosas.

2.Relación Fe-Razón. S.A
¿Qué papel tiene la razón para el creyente? Tres respuestas. S.A no trazó nunca fronteras entre fe y razón; piensa que la misión de ambas es esclarecer la verdad. "Entiendo para creer, creo para entender". Ambas crecen juntas para llegar a la Verdad (Dios), la colaboración se produce:
  1. En un principio la razón ayuda al hombre a alcanzar la fe.
  2. Posteriormente la fe orientará e iluminará a la razón.
  3. La razón a su vez contribuirá al esclarecimiento de los contenidos de la fe.
Para S.A la razón tiene que llevar al hombre hacia la fe y una vez que tiene fe tiene un papel de penetración en los datos de dicha fe. El conocimiento racional es insuficiente para alcanzar la verdad por lo que necesita la fe para llegar a la certeza que demanda el corazón humano. Aunque la razón puede ayudar en el acto de tener fe, sin ésta la razón nunca alcanzaría la verdad porque no tiene capacidad de llegar a los misterios. El horizonte de la razón es limitado mientras que el de la fe se eleva por encima del mundo hacia las verdades humanamente inaccesibles. La razón contribuye a entender el contenido de la fe.
En S.A hay una primacía de la Revelación sobre la razón, la autoridad (que es la Revelación, contenida en las Sagradas Escrituras)  antecede a la razón. Sin esa autoridad el entendimiento sería ciego ante la verdad.
El filósofo tiene la pretensión de superar el estadio de la creencia y usando la razón para llegar a la verdad, inentando reconocer el valor de la razón a pesar de la supremacía de la Autoridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario