martes, 31 de mayo de 2011

Lengua T 11: Los textos literarios

1.    Los textos literarios
Son actos de comunicación en los que cada uno de los elementos que intervienen poseen unas características específicas: el emisor es el autor y el lector (o el espectador) es un receptor colectivo y heterogéneo, pero individualizado en la recepción porque en su lectura recrea la obra y la interpreta. El mensaje es la propia obra. En ella, es muy importante la forma, pues el contenido se presenta de un modo estético, original y bello. El canal es el libro, o el teatro, la canción o los medios audiovisuales. El contexto del autor y del lector es diferente, se trata de una realidad  ficticia creada por el autor desde su mundo personal y recibida por el lector desde sus circunstancias también personales. Y el código es la lengua común modificada con fines estéticos y expresivos: la lengua literaria.

2.    Características y rasgos lingüísticos de los textos literarios.
-Riqueza léxica: empleo de un gran número de palabras variadas y precisas.-Intensificación de los procedimientos expresivos: recursos como anáfora, rimas internas, metáfora… para causar asombro o extrañeza en el lector.
-Ritmo  musicalidad: la organización de las palabras refleja un determinado ritmo. Es evidente en la poesía (regularidad silábica, acentos, rima, etc. con una impresión musical. También se encuentran estos efectos en la prosa poética.
-Connotación de las palabras: el escritor carga las palabras con significados afectivos personales que llaman la atención sobre ellas y producen en el lector una determinada emoción.
-Polisemia: como consecuencia de la connotación en los textos literarios, su mensaje puede adquirir significados variados y distintos.
-Empleo de figuras retóricas: de carácter fónico (aliteración, paronomasia, de c. morfosintáctico (anáfora, hipérbaton, polisíndeton, paralelismo), c. semántico (hipérbole, personificación, antítesis, metáfora, comparación).
-Funciones del lenguaje que predominan: la poética (destaca la forma en que está elaborado el mensaje), la expresiva y la conativa.

3.    Los géneros literarios.
La enorme variedad de los textos literarios reproduce la riqueza de las estructuras de la lengua común. La necesidad de clarificar las diversas manifestaciones del lenguaje literario llevó a acuñar el término géneros literarios, atendiendo  a la actitud del autor ante la realidad y a sus características temáticas, estructurales y lingüísticas.

3.1.    Los géneros líricos.
Predomina el tono emotivo y subjetivo, cuidado del ritmo y abundancia de recursos estilísticos:
-Domina en ella la función expresiva o emotiva del lenguaje.
-No hay prácticamente acción: la expresión del sentimiento es casi siempre estática y no dinámica, sin sucesión de espacio ni tiempo.
-Es la expresión del yo: literatura egocéntrica, que tiene como tema los sentimientos, las fantasías, las ensoñaciones que provoca en el poeta la realidad externa.
-Habitual la 1ª persona, complementándose con la 2ª, el diálogo con un tú poético (personas, objetos, naturaleza), con el que el poeta se identifica sentimentalmente.
-Tonos exclamativos, invocaciones, apelaciones, interrogaciones, adjetivación emotiva que traducen esa subjetividad.
-El tono intimista se vuelca en temas universales (amor, soledad, nostalgia), pero a veces tiene tonos críticos, da lugar a una poesía satírica y burlesca, a una poesía social.
-Su forma habitual de expresión es el verso, pero se puede expresar el contenido sentimental en la prosa poética.
-Existen diversas modalidades o subgéneros líricos, en función de su intención y sus temas: elegía, égloga, epístola…

3.2.    Los géneros narrativos

-En la narración predomina el estilo verbal: el relato de acciones que responde a un proceso dinámico, según el cual los acontecimientos se suceden unos detrás de otros.
-Los verbos sitúan las acciones en el tiempo: pasado, presente (actualiza los hechos y los dramatiza) y futuro (carácter premonitorio).
-Los temas y los personajes. Los sucesos pueden ser: extraordinarios (grandes hazañas) o asuntos de la vida cotidiana (personajes de carne y hueso, de los que se cuenta su lucha por la existencia). Los personajes con los sujetos de las acciones. Su caracterización se debe a sus acciones, sus palabras y la información de sus actos o su personalidad ofrecida por el narrador. Las acciones se insertan en un argumento, que puede seguir un orden lógico o una organización atemporal.
-Narrador: omnisciente (lo sabe todo y habla en 3ª p.), observador (ajeno, oye y ve a los personajes, pero no sabe lo que piensan), testigo (espectador de los sucesos, 3ªp.), protagonista (su historia en 1ª p.), personaje secundario (cuenta lo que le sucede a los protagonistas, combina 1ª y 3ª p.), segunda persona.
-La descripción. Se suele alternar: la narración pura (solo interesa el fluir de las acciones), la descripción.
-El diálogo narrativo: refleja las opiniones de los personajes. El componente conversacional se inserta de diversas maneras: en forma de frases textuales aisladas (comillas), diálogo narrativo (con rayas), diálogo indirecto (resumen del narrador de las intervenciones de los personajes y diálogo indirecto libre (el narrador asume las posibles opiniones de los personajes y las inserta como suyas)
-Subgéneros narrativos: en verso (epopeyas, poemas épicos y los romances), en prosa (literatura moderna como la novela y el cuento).

3.3.    Los géneros dramáticos.
El teatro es un género con un lenguaje peculiar y rasgos bien diferenciados:
-Es fruto de la integración de códigos de distinta naturaleza: lengua oral, lengua gestual y música, imágenes.
-Esta variedad de códigos es el resultado de su carácter audiovisual que requiere usar recursos escénicos: decorados, iluminación…
-La forma de expresión verbal es el diálogo, pero también son representativos del género dramático las acotaciones (precisiones del autor sobre los aspectos no verbales de la puesta en escena, apartes (intervenciones de los personajes no dirigidas a su interlocutor, sino al público) y monólogos (soliloquio del personaje para aclarar pensamientos u sentimientos profundos).
-No hay narrador.
Géneros dramáticos mayores: la tragedia (final trágico y lenguaje culto), la comedia (provocar entretenimiento y risa, final feliz y el lenguaje suele ser sencillo) y el drama o tragicomedia (conflicto doloroso pero mezclado en su desarrollo con aspectos cómicos).

lunes, 30 de mayo de 2011

Lengua T 10:Los textos periodísticos.

   1.Introducción
La comunicación periodística es unilateral, ya que no se produce diálogo ni intercambio. En ella, el emisor, activo, controla la comunicación, y el receptor, pasivo y anónimo, debe confiar en la veracidad de lo que se transmite. Los elementos que participan en el proceso comunicativo son los siguientes:
Emisor: no solo intervienen los periodistas sino también otros emisores como el redactor jefe, el editor, etc.
  1. Receptores: son sujetos colectivos que en teoría comparten conocimientos, creencias y valores que aparecen presupuestos (de no ser así, los mensajes resultarían ininteligibles).
  2. Mensajes: resultan redundantes, repiten información, por ejemplo en el titular, la entrada y el cuerpo de una noticia. Por su contenido se agrupan en secciones: nacional, deportes… Los mensajes se basan en testimonios, que son las fuentes informativas. La pluralidad de fuentes permite contrastar las informaciones y verificarlas. Las fuentes propias del medio, como los corresponsales en el extranjero, y las fuentes institucionales, como los gabinetes de prensa o las agencias de noticias.

   2.Rasgos lingüísticos
  • Rasgos morfosintácticos: propensión al alargamiento de las oraciones por medio de los siguientes procedimientos: locuciones verbales y perífrasis, locuciones prepositivas y conjuntivas, expresiones redundantes, aposiciones, incisos, adyacentes y subordinadas de distinto tipo; mezcla de estilos directo e indirecto; empleo de galicismos y anglicismos morfosintácticos: uso incorrecto de a + infinito como complemento de un nombre, empleo de la perífrasis + participio, uso del condicional de posibilidad; uso de pasivas y pasivas reflejas.

  • Rasgos léxico-semánticos: extranjerismos, sobre todo anglicismos (reality show); neologismos semánticos (ecología); calcos semánticos (ratón); palabras formadas por procedimientos habituales de la lengua: derivación, en la que destaca la formación de sustantivos abstractos con los sufijos y la tendencia al alargamiento de las palabras (antiviolencia). Composición ortográfica (videoconferencia) y sintagmática (coche bomba); uso de siglas y acrónimos (ONU); eufemismos y uso de términos vagos y abstractos con connotaciones positivas (consenso).

3.Géneros del periodismo
   El periodismo no solo informa sobre la realidad; también la interpreta. Para ello, se sirve de mecanismos de persuasión y de manipulación. Tanto la selección de noticias y temas como la extensión y el lugar que ocupan en la página o el informativo constituyen mecanismos de persuasión y de manipulación. A este fin contribuye el empleo de argumentos emocionales y la evitación de la casualidad. La intencionalidad del emisor a la hora de transmitir un hecho y los efectos que persigue en el receptor determinan la elección del género.

3.1.Géneros informativos:
   Los textos informativos transmiten acontecimientos concretos, recientes u ocurridos en el pasado, de interés para los lectores. La subjetividad queda fuera:

  • Noticia: relato de acontecimientos importantes y generalmente recientes. Es un texto emitido en la radio, la televisión o la prensa y puede contener fotografías, dibujos o diagramas. Existen tipos según el tema tratado (hechos sociales), su naturaleza (organismos políticos), su extensión (como las cuñas que son noticias secundarias o anecdóticas). La información se organiza siguiendo el principio de relevancia: Titular, que expresa el tema o hecho principal, situado en primera posición con una letra mayor y en negrita; Entrada, que es el primer párrafo y contiene la información más relevante; Fuente de información, que no siempre aparece; Cuerpo de la noticia, que explica con detalle la situación con muchas más información, tiene una letra de menor tamaño. La finalidad práctica de la noticia es que el lector pueda conocer hechos esenciales con solo leer el titular y la entrada.
  • Entrevista de declaraciones: conversación cuyo objetivo es informar sobre las opiniones de una persona. Suele comenzar con la presentación del entrevistado, seguida de una relación de preguntas y respuestas.
  • Documentación: texto que contiene datos sobre un hecho o establece relaciones con lo ocurrido.
  • Reportaje informativo: texto que aborda un hecho reciente y relevante u ocurrido anteriormente, o referido a situaciones de interés social.

Los rasgos estilísticos comunes son:
En relación con su carácter informativo, predomina la función referencial (texto expositivo).
La pretensión de objetividad determina la selección de un discurso impersonal que se manifiesta en la ausencia de la primera persona y de alusiones al receptor, predominio de adjetivos especificativos y preferencia por nominalizaciones y oraciones pasivas e impersonales.
Lenguaje culto, pero no demasiado formal ya que es accesible a los lectores.
Emplean un léxico especializado según el tema (política, deportes…).

3.2.Géneros de información e interpretación
Mezclan elementos informativos con la valoración personal del autor:
  • Crónica: se refiere a hechos ocurridos en un día. La información se liga a la interpretación del periodista. Destacan las crónicas de guerra, taurinas, deportivas y cinematográficas.
  • Reportaje interpretativo: se distingue de la crónica en que trata hechos sucedidos en distintos momentos y relacionados entre sí. La valoración del reportero lo diferencia del reportaje informativo.
  • Entrevista perfil: las declaraciones del personaje entrevistado se alternan con su descripción, sus datos biográficos y los comentarios o explicaciones del periodista.

3.3.Géneros del periodismo de opinión
  • El  editorial: expresa el punto de vista del periódico sobre un acontecimiento o una situación.
  • Crítica: analiza y enjuicia una obra artística o cultural e incluye información sobre la misma.
  • Artículo: expone opiniones personales acerca de la realidad. Se diferencian varios subtipos: columna, comentario…
Se trata de textos que reflejan la opinión del periódico y de los articulistas sobre cuestiones de la actualidad. Excepto el editorial, todos aparecen firmados y responden al estilo y a la personalidad de su autor. Los rasgos son:
  -Referencias al emisor por medio de posesivos, pronombres personales y formas verbales de 1ª persona.
  -Léxico valorativo: sustantivos, adjetivos, adverbios y otras construcciones.
  -Perífrasis de obligación  y estructuras atributivas; preferencia por verbos declarativos.
  -Es frecuente en el artículo de opinión la apelación al receptor.
  -Recursos expresivos: metáforas, paralelismos, anáforas…

 EL ARTÍCULO DE OPINIÓN: es un texto en el que se manifiestan opiniones sobre determinados hechos o situaciones. El autor aparece citado, se hace responsable de sus valoraciones y con ellas pretende influir en sus lectores. Pueden ser:
  • Columnas: texto breve con falta de profundidad. La colaboración entre el autor y el periódico suele ser fija.
  • Tribuna libre: expresa la opinión de personas o especialistas en diversos campos, ajenos a la redacción del periódico, pero colaboradores habituales de la colaboración. 
  • Comentario: suele tratar temas de política nacional e internacional y sus autores son también colaboradores habituales.
  • Artículo-ensayo: ofrece una reflexión argumentada sobre temas relacionados con las humanidades, las ciencias…, aunque no tienen que tratar necesariamente cuestiones vinculadas con la actualidad. Suelen contener citas como criterio de autoridad y contener referencias históricas y culturales. Dentro de esta modalidad se pueden incluir los artículos de costumbres, en los que se critica, a veces de forma irónica, la realidad analizada.

En general, los artículos combinan la exposición, con la que explican los hechos, con la argumentación, con la que defienden opiniones; por tanto presentan características propias de ambas modalidades.

Lengua T 9: los textos humanísticos.

  Concepto de texto humanístico: con la expresión de texto humanístico se hace referencia a escritos muy diversos, desde los que pertenecen al ámbito de las humanidades y de las ciencias sociales hasta el ensayo.
  Los textos humanísticos se inscriben en el marco de los géneros didáctico-ensayísticos, en los cuales no hay ficción, en ellos se usa el lenguaje para la comunicación del pensamiento en sus diversas facetas, y prevalece la intención didáctica.

Características comunicativas:
-Intención comunicativa de carácter informativo, aunque algunos tienen un objetivo persuasivo.
-El emisor, que suele ser un especialista, se dirige a un receptor experto en formación; en otros tipos el destinatario es el público en general.
-Los temas se refieren a una gran diversidad de materias.
-Respecto al código, se utiliza la lengua natural, con una terminología específica. Además, se emplean elementos gráficos e iconográficos.
-La intención comunicativa, el tema y el tipo de receptor condicionan el lenguaje del discurso.
-Estos textos pueden ser orales (ponencia) o escritos (impresos o electrónicos).
Tipos de textos: el ensayo o los textos históricos son los más destacados. Además, el tratado, la monografía o trabajo de investigación, la tesis doctoral, el discurso político, entre otros.


CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO HUMANÍSTICO:

  • Modalidades discursivas: los modos de expresión son la exposición y la argumentación, aunque también la narración y la descripción. Estas modalidades suele aparecer combinadas, como la expositivo-argumentativa.
  • Características lingüísticas generales: se dice que el lenguaje humanístico es especulativo, es decir, reflexiona sobre un tema. En los textos humanísticos, en general, se utiliza un lenguaje culto, un registro formal apropiado al tema tratado y adecuado a la situación comunicativa.
  • Funciones del lenguaje: predomina la función referencial, aunque no están ausentes la expresiva y la apelativa. También pueden aparecer la función metalingüística y la poética.
  • Rasgos gramaticales: predominan las oraciones enunciativas, en general extensas y complejas. Hay interrogaciones retóricas y predomina la tercera persona, pero también la primera del singular y plural.
  • Léxico: abundan los sustantivos abstractos, por la expresión de ideas y conceptos y se usa un vocabulario propio del tema.
  • Organización y estructuras: los textos humanísticos presentan estructuras muy variadas, se parte de afirmaciones generales para llegar a lo particular (procedimiento deductivo) o bien de lo particular para llegar a enunciados generales (procedimiento inductivo). Aunque lo más general es que el texto se ajuste al esquema básico de introducción-desarrollo-conclusión. También se emplean procedimientos explicativos: definición, clasificación…


PRINCIPALES TIPOS DE TEXTOS HUMANÍSTICOS:

  • El ensayo: es un texto en prosa, de extensión variable, aunque generalmente breve,  tiene una amplia variedad temática y es de carácter reflexivo. Puede tener diferentes formas o estilos y dirigirse a un receptor especializado o ser divulgativo. Sus características son las siguientes:
-Modalidades textuales: se utilizan, fundamentalmente, la exposición y la argumentación. Por tanto, el enfoque puede ser tanto objetivo como subjetivo.
-Tipo de reflexión: es subjetiva e histórica.
-Finalidad: la intención comunicativa del emisor del ensayo es persuadir al lector de las opiniones expuestas. Destaca el carácter dialógico, en los que siempre está presente un receptor (explícito o implícito).
-Rasgos gramaticales: en las ocasiones de referencia explícita al receptor, aparecen formas verbales y pronominales de la segunda persona, se emplean oraciones de las modalidades imperativa e interrogativa y se incluyen vocativos. En cambio, cuando no se representa destinatario, se usa un nosotros generalizador, de expresiones de referencia general o de formas de impersonalidad semántica.
-La estructura interna de los ensayos es libre y abierta: es habitual la introducción de digresiones.
-Estilo: emplea la lengua estándar, con claridad y corrección. Poco tecnicismos y predomina un vocabulario abstracto de tipo humanístico.

  • Los textos históricos: se caracterizan por la narración de acontecimientos pasados, sin intervención directa del emisor en el relato. Las características de los textos históricos son:
-La exclusión de formas lingüísticas autobiográficas. Las formas propias son la tercera persona que evitan cualquier marca de subjetividad.
-Restricción en el uso de los tiempos verbales: Pretérito perfecto simple, pretérito pluscuamperfecto y el pretérito imperfecto de indicativo.
-Para ratificar la veracidad de lo que relata, el escritos incorpora datos y documentos probatorios.

Lengua T 8: LOS TEXTOS CIENTÍFICOS Y TÉCNICOS

Los textos científico-técnicos son el conjunto de discursos producidos por la ciencia. Los textos científicos explican ideas y conceptos sobre la realidad para que el destinatario aumente su “saber” y los textos técnicos hacen una aplicación práctica de esos “saberes” en la transformación de la realidad.

Características generales:
-Objetividad: el contenido no es influenciado por las opiniones personales.
-Precisión y claridad
-Universalidad: la comunidad científica está de acuerdo con los condicionamientos.
-Carácter verificable: los enunciados expuestos son susceptibles de comprobarse.
-Univocidad: existe reciprocidad entre concepto y significante.

Características comunicativas:
-El objetivo comunicativo es la transmisión de conocimientos.
-La situación comunicativa condiciona el lenguaje que se utiliza y los rasgos discursivos.
-Los emisores y receptores son especialistas o es el público en general.
-El tema se limita al campo propio de la especialidad.
-El código tiene una terminología específica y un registro formal.
-El canal puede ser el aire, el papel, los medios audiovisuales…

Los tipos de textos científico-técnicos: los documentos científicos (escritos por y para especialistas, como las tesis, informes…) y los textos de divulgación (para receptores no necesariamente especialistas, como las enciclopedias).


RASGOS LINGÜÍSTICOS:

  • Morfosintácticos: el discurso científico refleja la objetividad y validez de la ciencia: oraciones enunciativas, interrogativas, impersonales o pasivas reflejas; también adverbiales y sustantivas construidas con formas no personales con finalidad didáctica. Nominalizaciones. Empleo del Indicativo (objetividad) y el presente atemporal; y el condicional o formas verbales de obligación. Predomina la 3ª P. para la impersonalidad, uno de la 1ª P. del plural con una finalidad didáctica o el plural de modestia. Empleo de adjetivos especificativos, descriptivos y de relación; complementos del nombre y subordinadas adjetivas o aposiciones y explicativas.
  • Rasgos léxico-semánticos: emplea una terminología específica. Usa tecnicismos que pueden ser latinismos (zoología) y neologismos; cultismos o palabras creadas por derivación o composición, también siglas o acrónimos. Por su carácter denotativo utiliza palabras con monosemia referencial. La polisemia y la ironía están fuera de lugar. En el plano léxico-semántico se producen: Hiperonimia (general) e hiponimia (particular), sinonimia, antonimia y recursos retóricos como metáforas y personificaciones.
  • Estructuras textuales: texto descriptivo (cómo es o cómo funciona algún fenómeno), texto argumentativo (defender, demostrar o rebatir alguna hipótesis, con una tesis y sus argumentos) y texto expositivo (transmitir información objetiva sobre un tema). En cuanto a la estructura global consta de: Introducción, desarrollo y conclusión. Además se puede seguir un orden analizante o deductivo o un orden sintetizante o inductivo. En general, como hemos dicho, los textos científicos y técnicos se caracterizan por la objetividad y la claridad y todas sus características lingüísticas están en función de esto. Además, aparecen tecnicismos en mayor o menor grado, dependiendo de lo especializado que sea el texto.

Lengua T 6:Variedades socioculturales y los registros idiomáticas

El carácter social de la lengua se fundamenta en el hecho de que es compartida por los individuos de una comunidad. Sin embargo, toda sociedad se halla internamente organizada en clases que se distribuyen a modo de estratos; entre sus diferencias, las de carácter lingüístico ocupan un papel relevante.
La modalidad que adopta una lengua en una determinada capa social de la comunidad lingüística recibe el nombre de variedad diastrática, dialecto social, sociolecto o nivel de lengua.
El grado de instrucción o de cultura de un hablante es el factor determinante de su variedad de lengua, y no el económico o la clase social, aunque la relación entre cultura y clase social es muy estrecha.

En función de otros factores extralingüísticos, se pueden aislar diversos sociolectos:
  • Según hábitat: lengua rural y lengua urbana. Las diferencias entre ellos son notables. El primero es más innovador y está influido por modas lingüísticas; el rural es más conservador y menos cuidadoso en la pronunciación.
  • Según edad: diferencias condicionadas por la pertenencia a un grupo generacional (de 20 a 40 años, de 40 a 60 y de 60 en adelante). Los jóvenes, más innovadores sobre todo en el léxico y en las expresiones, se sitúan frente a los mayores, más reacios a los cambios.
  • Según oficios o actividades: diferencias sobre todo en el nivel léxico-semántico.

En función de estos factores, se distinguen estas variedades sociales o niveles de lengua: nivel culto, nivel popular, nivel vulgar y nivel estándar.
  • Nivel culto, caracterizado por una corrección extrema en el nivel fónico, cuidando la pronunciación, acento, pausas, entonación; un escrupuloso empleo de las formas verbales, tanto las regulares como las irregulares; una elocución fluida, con variedad de matices, expresiva y correcta; una sintaxis apropiada a cada situación, utilizando gran variedad de conectores, en el nivel morfosintáctico, y un amplio, variado, preciso y apropiado vocabulario, en el nivel léxico-semántico.
  • Nivel estándar, que coincide en muchos casos con el académico de tipo medio; presenta un código elaborado, pero no estricto. Sigue las exigencias normativas del idioma en el aspecto fónico (tendencia a la correcta utilización de los fonemas, adecuada entonación), el morfosintáctico (uso correcto de las formas flexivas; empleo adecuado y variado de las construcciones sintácticas) y el léxico-semántico (amplio y variado vocabulario).
  • Nivel popular. Se sitúa en un nivel medio de competencia lingüística y se usa en el ámbito de la vida cotidiana. Entre sus peculiaridades:
- Subjetividad del hablante: uso de interjecciones, ¡!, ironias, interpelaciones al oyente..
-Economía en el uso de medios lingüísticos: oraciones inacabadas o suspendidas, sincopadas, falta de precisión léxica, frases cortas y muy expresivas, muletillas, frases hechas, etc Ej: ¡Bueno, pues…como te iba diciendo!
- Continuas apelaciones al oyente: ¡Ya me dirás! ¡Tú tienes la última palabra!
- Uso del llamado lenguaje proverbial o refranes ligados a la filosofía popular: En boca cerrada no entran moscas.
  • Nivel vulgar, modalidad lingüística usada por la gente corriente en sus relaciones ordinarias, con transgresiones de la norma y uso de vulgarismos. Viene determinado por la deficiente formación lingüística de los hablantes, incapacitados para cambiar su registro idiomático y, por lo tanto, disponen de menos posibilidades de comunicación, desventaja individual y social. El desconocimiento de la norma origina varias incorrecciones, (vulgarismos) que afectan a todos los planos del lenguaje. Características:
- Confusión (abuja, amoto) o pérdida de vocales (delgazar), consonantes (diputao), y sílabas (paralís)
- Cambios de acentuación (périto).
- Alteraciones verbales: habemos, dijon, vinistes.
- Confusión en el orden de los pronombres personales (me + se por se + me).
- Abuso de muletillas y palabras comodín.
- Abuso de palabras malsonantes.
- Pobreza en la exposición de las ideas.

También tenemos que destacar los lenguajes específicos: variedades de la lengua común o estándar que identifican a un grupo sociocultural. Las características de estos subsistemas afectan al nivel léxico y, en menor grado, al morfosintáctico. Hay diferentes tipos de lenguajes específicos:
  • Jergas de carácter profesional, que están motivadas por la necesidad de utilizar términosespecíficos de un ámbito concreto (tecnicismos) y se trata de variedades específicas de las actividades profesionales: el lenguaje de los médicos, políticos...
  • Jergas sociales, utilizado como seña de identidad por un conjunto de personas para diferenciarse de los demás: deportistas, jóvenes (estudiantes), cazadores...
  • Jerga del hampa, lenguaje utilizado por grupos marginales para guardar el secreto y la defensa de sus miembros (también denominadas argots o lenguaje de Germanía). Cantar (confesar), soplón, acorralar, desvalijar…
  • Jergas juveniles ( el cheli ), con las que se identifican ciertos jóvenes como grupo en un intento de diferenciarse de los demás. Vacilar, colega, tronco, enrollarse…

Para finalizar, el uso individual de la lengua en los diferentes actos de habla, da lugar a
las variedades diafásicas que el hablante elige en función de la situación en la que se produce la comunicación. El Registro idiomático es el uso individual que de la lengua hace el hablante.
Cada situación comunicativa requiere un registro idiomático propio. Sin embargo, la adecuación del discurso no siempre es posible. La capacidad de cambiar de registro de los hablantes depende de su competencia lingüística: cuanto mayor sea el grado de instrucción de una persona y mayor el nivel de conocimiento de la lengua, más fácil le resultará pasar de una modalidad de habla a otra.
De acuerdo con el uso más generalizado de la lengua, distinguimos dos tipos de registros:
Registro formal: utilizado en ámbitos especializados (científico, literario, jurídico, técnico o periodístico). Predomina la preocupación por seleccionar de forma correcta y adecuada los recursos lingüísticos. El registro culto es el registro formal por excelencia. Caracterizado por un lenguaje cuidado en todos los planos: fónico, morfosintáctico y léxico. Busca precisión, originalidad y variedad.
Registro informal: utilizado en ámbitos familiares o amistosos, en los que predomina una comunicación directa, espontánea e interpersonal. El más significativo es el registro coloquial.

Lengua T 5: EL ESPAÑOL EN LA RED

1. EL ESPAÑOL EN LA RED.
Es cierto que la presencia de nuestro idioma común en la red es creciente. Pero los análisis sobre este punto son variados. Hay quien dice que avanzamos y hay quien –ajeno a oficialismos y triunfalismos- reconoce que aún estamos casi en el inicio de un largo recorrido.
Al terminar el siglo XX, el número de hablantes de castellano estaba en torno a los 400 millones de hispanohablantes en el mundo frente a los 500 millones que tienen al inglés como lengua más hablada.
Ciertamente, el español es una lengua internacional (se habla en diferentes países, se emplea en muchos organismos internacionales), pero, en realidad, apenas es usada como lengua vehicular o lingua franca, es decir, como lengua que permite la intercomunicación entre hablantes de lenguas maternas diferentes. La lingua franca en la actualidad es el inglés: es la más utilizada en Internet, la más estudiada como 2ª lengua, la habitual en las relaciones políticas… Se calcula que hay unos 500 millones de internautas.De ellos el 4,5 frente al 45% que usan el inglés.
Se calcula que hay unos 2.200 millones de páginas web: 95% en inglés, y el 5% en español. El español se extiende, es cierto, pero resulta obvio que está lejos de alcanzar el prestigio que el inglés tiene en el mundo actual. Un primer efecto de Internet sobre el español es común a todas las nuevas tecnologías. Su vocabulario base proviene del inglés, y su inserción en la lengua provoca tensiones ya conocidas. De los términos y siglas utilizados en Internet, un tercio está directamente en inglés, entre ellas todas las siglas y acrónimos o palabras técnicas, hace décadas ya presentes en español (URL, módem, bit, chip). Este fenómeno recibe el nombre de xenismo. Entre las palabras españolas más frecuentemente usadas se cuentan muchas cuya traducción más simple es idéntica a la palabra de origen ("acceso", "dominio", a partir de access, domain); otras son calcos semánticos ("bajar", "navegación"); en unos pocos casos, usos especializados de palabras usadas en otros ámbitos ("portada", "charla"); hay algún híbrido de raíz inglesa y desinencia castellana (surfear, chatear); por último, están las palabras técnicas hace décadas presentes en español ("baudio", "bit").
El problema que se plantea no es distinto en origen al que hubo con áreas como el deporte o con otros campos técnicos: el aluvión de palabras inglesas (anglicismos) debe ser digerido de alguna manera por nuestra lengua.

2. NUEVAS TECNOLOGÍAS E INSTITUCIONES AL SERVICIO DE LA LENG.
A) REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA:
La RAE se fundó en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco,marqués de Villena. Felipe V aprobó su constitución el 3 de octubre de 1714 y la colocó bajo su «amparo y Real Protección».Su propósito fue el de «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad,elegancia y pureza». Se representó tal finalidad con un emblema formado por un crisol en el fuego con la leyenda .
Limpia, fija y da esplendor, obediente al propósito enunciado de combatir cuanto alterara la elegancia y pureza del idioma, y de fijarlo en el estado de plenitud alcanzado en el siglo XVI. La institución ha ido adaptando sus funciones a los tiempos que le ha tocado vivir. Actualmente,y según lo establecido por el artículo primero de sus Estatutos, la Academia «tiene como misiónprincipal velar porque los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico».

B) INSTITUTO CERVANTES:
Es la institución pública creada por España en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y xa la difusión de la cultura española e hispanoameric. Se encuentra en Madrid y en Alcalá de Henares, Madrid, España, lugar de nacimiento del escritor Miguel de Cervantes. Los centros del Instituto están situados en cuatro continentes. Entre sus objetivos se pueden destacar: organizar cursos generales y especiales de lengua española, así como de las lenguas cooficiales en España; expedir en nombre del Ministerio de Educación y Ciencia los Diplomas de Español como Lengua Extranjera (DELE) y organizar los exámenes para su obtención; actualizar los métodos de enseñanza y la formación del profesorado; apoyar la labor de los hispanistas; participar en programas de difusión de la lengua española; realizar actividades de difusión cultural, en colaboración con otros organismos españoles e hispanoamericanos y con entidades de los países anfitriones; poner a disposición del público bibliotecas provistas de los medios tecnológicos más avanzados.
El Centro Virtual Cervantes (CVC) es un sitio de Internet creado y mantenido por el Instituto Cervantes de España para contribuir a la difusión de la lengua española y culturas hispánicas.
Como complemento a la labor de los centros abiertos en ciudades concretas,el CentroVirtual Cervantes apuesta por la capacidad de llegar a todo el mundo a través de Internet. Ofrece materiales y servicios para los profesores de español, los estudiantes, los traductores, periodistas y otros profesionales que trabajan con la lengua, así como para los hispanistas que se dedican a estudiar la cultura española en todo el mundo, y para cualquier persona interesada en nuestra lengua, en nuestra cultura y en la situación del español en la Red. Los contenidos están articulados según su tipología en materiales de enseñanza, lit,leng y artes.
No podemos pasar por alto la labor de la Agencia EFE, la agencia de noticias más importante en español que pone a disposición las noticias más importantes que suceden en el mundo. O la Biblioteca Nacional que, junto con el Centro Virtual Cervantes ya mencionado con anterioridad, actualmente informatizadas y que se pueden consultar fácilmente diferentes documentos. A través de las enciclopedias virtuales se puede consultar cualquier información en la red.

Lengua T 4: El español en el mundo. El español de América

1. El español en el mundo:
  El español es una lengua internacional y extensa. Se calcula que posee más de 400 millones de hablantes, y es la cuarta lengua más hablada del planeta (por detrás del chino, del inglés y el hindi) y la segunda lengua occidental. Actualmente, el español es la lengua oficial de dieciocho repúblicas hispanoamericanas (Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela…). También, en otros lugares, convive con el inglés, como en Puerto Rico, California, EE.UU, etc. Hay que recordar que el español se habla también en filipinas, en territorios españoles de África y en las colonias judías (sefardíes) de África, Balcanes y Próximo Oriente. En cuanto a la difusión y enseñanza de la lengua y cultura españolas e hispanoamericanas, hay que destacar la labor del Instituto Cervantes. Y es que el español ocupa el segundo lugar como lengua extranjera más estudiada del mundo, detrás solo del inglés. La mayor demanda de concentra en el continente americano.

2. El español de América:
  Es debido al proceso de hispanización que se inicia en 1492 con el descubrimiento de América. La colonización se realizó desde Andalucía, con la colaboración de las Islas Canarias. Asía, las variedades meridionales fueron decisivas en la formación de las primeras normas lingüísticas, aunque luego evolucionaron de forma independiente.

Los centros virreinales reunían funcionarios, miembros del clero y cortesanos que favorecían la creación de una segunda variedad americana. Todavía hoy se conservan lenguas como: el quechua en Argentina, Perú, Bolivia…; el maya en México; etc. Por lo tanto, el bilingüismo es una realidad en América y el influjo de las lenguas indígenas sobre el español de América y el diferente significado de gran cantidad de vocablos en los registros populares y familiares. En cambio, las diferencias de las que hablamos desaparecen si hablamos de los niveles culto y literario. Destaca con autores como Gabriel García Márquez, Borges, Rulfo, etc que emplean en sus obras la lengua común culta.

Debemos destacar también la presencia africana que se debió al comercio de esclavos, sobre todo en el Caribe, que se advierte en el vocabulario de origen africano. Otro factor influyente en la configuración de los dialectos americanos fueron las profundas transformaciones demográficas. Ejemplos de ello son la inmigración española (Galicia, Asturias y Canarias) y la italiana. En los últimos decenios, la presencia económica, tecnológica y cultural de EE.UU ha favorecido la implantación de numerosos anglicismos.

Rasgos del español de América:
  • En el nivel fónico: el seseo, el yeísmo, la aspiración de la –s final de palabra o de sílaba y la confusión de /l/, /r/ final de sílaba.
  • En el nivel morfosintáctico: masculinos y femeninos diferentes a los usados en el español de España (mayordoma), adverbialización del adjetivo, adverbio “acá” por “aquí”, uso del diminutivo, el voseo y uso de ustedes en lugar de vosotros.
  • En el nivel léxico: predominan los arcaísmos, la creación de neologismos por derivación, los extranjerismos adoptados y adaptados al sistema, indigenismos que enriquecen el léxico patrimonial. Por otro lado, las palabras no significan lo mismo en Hispanoamérica que en España: unos vocablos se usan en grandes zonas de Hispanoamérica (enojar), y otros en regiones más concretas (guagua- autobús).

Áreas del español de América: según las influencias que ejercen las lenguas indígenas se distinguen:
  • Zona de las Antillas o del Caribe: Puerto Rico, Cuba o la costa de Venezuela.
  • Zona mejicana: México, América Central o el suroeste de EE.UU.
  • Zona de los Andes: Ecuador, Perú o Bolivia.
  • Zona de chile
  • Zona de Río de la Plata: Argentina, Uruguay y Paraguay.

Lengua T 3: Variedades geográficas del español

El dialecto es un término sociolingüístico, cuyo caso más común se refiere a las variantes condicionadas por la geografía. En España, el español presenta cuatro tipos de variedades: las de las zonas bilingües, las de las zonas en contacto con los dialectos leonés y aragonés, las septentrionales y las meridionales: andaluz, canario, extremeño y murciano. Fuera del territorio español, se diferencian también las variedades hispanoamericanas.

EL ESPAÑOL EN ZONAS BILINGÜES:
El español ha adoptado realizaciones peculiares en las que destacan las interferencias (transferencias de elementos fonéticos, morfosintácticos y léxicos de una lengua a otra).

El catalán: ensordecimiento de la /d/ final de palabra o dequeísmo.
Influencia del gallego, como el cierre de las vocales finales /o/ y /e/.
El vasco, leísmo femenino o la ausencia de pronombres de complemento directo.

LOS DIALECTOS HISTÓRICOS:
  • Leonés-Asturiano: en la actualidad este dialecto procedente del latín vulgar es considerado como variante del castellano. Se localiza en los territorios de Asturias, Cantabria, León, Zamora, Salamanca y Cáceres. Se conoce con el nombre de “bable” o “bables” al conjunto de palabras procedentes del latín. Algunas características generales son: conservación de la f- inicial latina y de los diptongos /ou/ y /ei/.
  • El aragonés: este dialecto es considerado como una variante del castellano rústico denominado también “habla baturra”. Se habla en Lanuza, Bisecas y Sobrarbe. Algunas características son: conservación de la f- inicial latina y uso de –ll- por –j-.

LAS VARIEDADES SEPTENTRIONALES:
Corresponden a las zonas de origen del castellano que, lingüísticamente, son las más conservadoras. Se dan en el norte de España, Salamanca, Ávila, Guadalajara, Madrid, Cuenca y el norte de Albacete. El castellano de Toledo, Ciudad Real y Albacete se aproxima a las hablas meridionales. Sus rasgos son: diferenciación entre /s/ y /z/, pronunciación /s/ como /x/ ante consonante, relajación y pérdida de la –d- intervocálica o aspiración de la –s.

LAS VARIEDADES MERIDIONALES:
El castellano ha ido evolucionando, dándose el nombre de dialectos meridionales a las variedades surgidas a partir del s. XVI en el mediodía peninsular: andaluz, extremeño, murciano y canario.
Andaluz: como dialecto se constituyó a consecuencia de la expansión del castellano inicial a partir del s. XIII, en contacto con el árabe. Es el dialecto con mayor número de hablantes y presenta diversas variedades locales. En los rasgos fónicos destacan el yeísmo, la relajación de la –s final de la sílaba y el rotacismo r / l. En los rasgos morfosintácticos se usa el pronombre personal ustedes por vosotros y diminutivos. Con respecto al léxico andaluz, conserva arcaísmos, arabismos, palabras de origen medieval y vocablos mozárabes; también creaciones populares como “cañear” en lugar de “tomar cañas”.
  • El canario: se habla en las Islas Canarias y siempre está en contacto con los países de Hispanoamérica, además comparte los mismos rasgos que el andaluz. Destacan: el ensordecimiento de la –s final de sílaba o de palabra; en morfología, se usa vosotros a favor de ustedes; y en léxico, encontramos andalucismos, protuguesismos, americanismos o guanchismos (procedentes de la lengua de los nativos antes de la llegada de los conquistadores).
  • El extremeño: es una variedad del castellano en Cáceres y Badajoz con rasgos leoneses y meridionalismos. Sus principales rasgos son: aspiración de la h- inicial latina y de la –s final, y ceceo y seseo.
  • Murciano: es una variedad de lengua en la que se mezclan meridionalismos e influencias aragonesas y valencianas. Se da en Murcia, Alicante, Jaén, Granada y Almería. Su huella se manifiesta es la palatalización de la l- inicial y la conservación de los grupos pl-, cl-, fl-. Entre los rasgos meridionales aparecen el seseo, el ceceo, el yeísmo y la desaparición

Lengua T 2:Las lenguas constitucionales: castellano, catalán, gallego y vasco. El bilingüismo.

En la actualidad España es un país plurilingüe; al castellano como lengua oficial se unen el catalán, el gallego y el vasco, cooficiales es sus respectivas comunidades autónomas.

1.El Castellano:

Es una lengua romántica derivada del latín vulgar que se hablaba en Burgos y que se fue expandiendo con la Reconquista, a la vez que se enriquece. Aunque los primeros escritos en castellano son hacia el s. X con “Glosas Silenses y Emilianenses”, alcanza su madurez en XIII. Con el reinado de Alfonso X el Sabio el castellano sustituye al latín y se convierte en lengua de cultura. Entre los siglos XIV y XV surgen obras como “El Libro de Buen Amor” o “La Celestina”. Tras la unificación de Castilla y la corona de Aragón, el castellano es llevado a América y en 1942 aparece “Gramática Castellana” de Antonio Nebrija. El español florece esencialmente en los Siglos de Oro. En el siglo XVIII se funda la Real Academia Española de la Lengua (1713), se publica el “Diccionario de Autoridades”, “Ortografía” y “Gramática castellana”. Desde entonces y hasta nuestros días, los neologismos del lenguaje científico y técnico, el auge de los medios de comunicación y los extranjerismos intervienen en el cambio lingüístico. Algunas de sus características son:

-La transformación de la f inicial latina en h (farina- harina).
-Diptongación de las vocales latinas e y o en ie y ue (porta- puerta).
-Evolución de pl-, cl-, fl- a ll- (plorar- llorar).
-Evolución de –ct, -ult a –ch (nocte- noche).
-Transformación de l + vocal en j (mujer- mujer).



2.El catalán:

Surgió por la evolución del latín popular en Cataluña. El catalán se habla actualmente en Cataluña, Andorra, en el antiguo Rosellón francés, en la franja oriental de Aragón, en la comunidad valenciana, en las islas Baleares y en el Alguero.

Entre los siglos VI y XI el territorio catalán sufre la invasión germana y, años más tarde, se extiende por el sudeste peninsular y por el Mediterráneo. Desde el siglo XV hasta el XVII, el catalán es lengua oficial de la Confederación catalana-aragonesa, pero con la llegada al trono de Felipe V aparece una fuerte represión contra el pueblo y su idioma, imponiéndose el castellano como lengua oficial en estos territorios. Al finalizar la Guerra Civil, el franquismo prohibió el uso de las lenguas autóctonas y hasta la Constitución de 1978 no se normalizó nuevamente su uso: hoy en día está reconocida como lengua oficial.  Entre sus autores: Ausias March, Ramón Llull o Pere Gimferrer.

Sus dialectos: son dos, el catalán oriental (Girona, Barcelona, noroeste de Tarragona, islas Baleares, Rosellón y Alguero) y el catalán occidental (Lleida, Andorra, este de Aragón, este de Tarragona y Comunidad valenciana):
-Conservación de la f. inicial latina (ferida- herida).
-Conservación de pl-, cl-, fl- (flama- llama).
-Pérdida de vocales finales (set- siete)
-Ausencia de diptongación de las vocales breves latinas e, o (terra- tierra).
-Mantenimiento de oclusivas sordas (veritat- verdad).



3. El gallego:

Lengua romántica que se formó en el noroeste peninsular. En la actualidad se habla en Galicia, una pequeña franja de Asturias, León y Zamora.

Durante la dominación árabe se aisló del resto de la península y mantuvo un fuerte influjo de lenguas celtas que hablaban en su territorio. En la Reconquista se extendió hacia Coimbra y Lisboa, donde confluó con los dialectos mozárabes surgiendo así el gallego-portugués. A partir de XV deja de cultivarse esta literatura gallegp-portuguesa por la diferenciación de dos lenguas; las razones son más bien políticas pero también sociales. Esta situación se mantiene hasta el siglo XIX, con autores como Rosalía de Castro o Eduardo Pombal, con los que renacerá la lengua gallega. La Real Academia Galega y el instituto de lengua gallega garantizan el proceso de normalización lingüística y cultural actualmente. Algunas de sus características son:

-Conservación de la f- latina (fillo-hijo).
-Utilización del sufijo –iño (bequiño).
-Artículo a para femenino y o para masculino (a terra).
- No diptongación de las vocales breves tónicas latinas e, o (terra).
- Conservación de la e- final (verdade).
En cuanto a sus variedades destacan; el gallego central, oriental y occidental. El fenómeno de la “geada” (g por j) o el seseo, en hablantes poco cultos.


4.El vasco:

Sus orígenes no han sido explicados satisfactoriamente. En la actualidad el euskera se habla en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra y en los Bajos Pirineos.

Desde sus orígenes el vasco ha sido una lengua relegada al ámbito familiar. Del intento de cierta sistematización y organización de la lengua en el s. XIX surgió el batúa, forma limitada a partir de distintos dialectos utilizado en la vida pública. Después de una etapa de prohibición tras la Guerra Civil, la Constitución garantiza su uso y respeto. Gracias a las políticas de normalización, al conocimiento que del idioma disfrutan los jóvenes y al cultivo literario, el euskera va adquiriendo una creciente estimación social como seña del pueblo vasco.

El vasco es una lengua con morfemas para expresar las relaciones funcionales y semánticas de la lengua:

-Sistema vocálico similar al castellano.
-Sistema consonántico similar al castellano.
-Acento variable, según la estructura o intención de la frase.
-Catorce casos en la declinación y aglutinación de sufijos para las relaciones gramaticales.
-No posee género.

En el léxico ha recibido un influjo notable de las lenguas romances. Las variedades dialectales son el vizcaíno, guipuzcoano y navarro en España, y el labortano, navarro y suletino en Francia.

5.Bilingüismo y diglosia:

España posee el castellano como lengua oficial, pero las demás lenguas serán cooficiales en las respectivas comunidades autónomas en las que se hablen. Esta realidad política refleja una realidad lingüística que se conoce con el nombre de bilingüismo, definido como “la capacidad de un individuo o comunidad de usar normalmente dos idiomas”. Este es el caso, en España, de la mayoría de los hablantes catalanes, gallegos y vascos.

Sin embargo, esta situación no siempre se ha producido a lo largo de nuestra historia: en ciertas épocas la intransigencia política o social de ciertos dirigentes se ha reflejado en la lengua produciendo el fenómeno conocido como diglosia. Existe cuando, por razones políticas o sociales, una lengua goza de privilegios superiores a los de otra y, como consecuencia, esta última se encuentra en desventaja sobre la primera.

Lengua T 1: Origen y desarrollo de la lengua española

La situación lingüística actual española se remonta a los tiempos anteriores de la llegada de los romanos, cuando la península era tierra de paso: los Iberos en el Pirineo y Levante, los Tartesios y Fenicios en el Sur y los Célticos en el N, O y centro. Estas legnuas convivieron con el latín que dejó su huella en el vocabulario, por ejemplo la palabra cerveza.

Con la romanización de la Península en 218 a. C. se asimila el latín, lengua de los conquistadores. Fue tan fuerte que toda la Península aceptó el latín como lengua propia, olvidando sus idiomas primitivos, excepto la región vasca que conservó el suyo y nos ha dejado vocablos como: García, pizarra, boina…

Antes de la desaparición completa de las lenguas peninsulares hubo un periodo bilingüe, relegándose poco a poco a la conversación familiar.

La modalidad que se propagó del latín fue el hablado por el pueblo, no el clásico, conocido como latín vulgar, que es la que con su evolución había de llevar al nacimiento de las lenguas romances.

En el siglo V se deshizo el Imperio Romano por las invasiones bárbaras. En cada región se produjeron innovaciones fonéticas y gramaticales y nuevas construcciones de frases. Llegando el momento en que las diferencias locales crearon dialectos e idiomas distintos. Los germanos tomaron del latín nomenclatura del comercio, agricultura, industria… pero también comunicaron a los romanos términos suyos: werra-guerra, riks-poderoso…

Los visigodos eran los más civilizados entre los germanos venidos de la Península, pero romanizados, abandonaron el uso de su lengua que en el s. VII se encontraba en plena descomposición. En el legado de vocablos que nos dejaron: Ataulfus-Adolfo, raupa-ropa.

En el s. VIII se produce la invasión árabe, movidos por el afán de propagar las doctrinas de Mahoma. El árabe es, después del latín, el elemento de mayor influencia en la formación de las lenguas peninsulares. Así entre el vocabulario español de origen árabe podemos destacar: azucenas, azufre, alcoba, alcachofas…. También tenemos ejemplos de expresiones árabes como “si Dios quiere” o “Bendita sea la madre que te parió”.

Con la reconquista el gallego-portugués se difunde por la franja oeste-peninsular; el castellano avanza hacia el sur, este y oeste de sus fronteras iniciales; y el catalán se expande por el este y las islas Baleares. Estos tres dialectos se consolidaron y se constituyeron en lenguas. El vasco siguió utilizándose como lengua coloquial, aunque en convivencia con el castellano en parte de su territorio.

El castellano, proceso de formación:

Es una lengua romántica derivada del latín vulgar que se hablaba en Burgos y que se fue expandiendo con la Reconquista, a la vez que se enriquece. Aunque los primeros escritos en castellano son hacia el s. X con “Glosas Silenses y Emilianenses”, alcanza su madurez en XIII. Con el reinado de Alfonso X el Sabio el castellano sustituye al latín y se convierte en lengua de cultura. Entre los siglos XIV y XV surgen obras como “El Libro de Buen Amor” o “La Celestina”. Tras la unificación de Castilla y la corona de Aragón, el castellano es llevado a América y en 1942 aparece “Gramática Castellana” de Antonio Nebrija. El español florece esencialmente en los Siglos de Oro. En el siglo XVIII se funda la Real Academia Española de la Lengua (1713), se publica el “Diccionario de Autoridades”, “Ortografía” y “Gramática castellana”. Desde entonces y hasta nuestros días, los neologismos del lenguaje científico y técnico, el auge de los medios de comunicación y los extranjerismos intervienen en el cambio lingüístico.

HISTORIA T 17 Primer y segundo franquismo

PRIMER FRANQUISMO (1939-1959)      
1.Fundamentos ideológicos y evolución política
Fundamentos ideológicos del franquismo: el régimen se caracterizó por la concentración del poder en manos de Franco. Este régimen tuvo unos componentes ideológicos:
Primero el comunismo, sus miembros eran “rojos”, a los que se incluía desde la izquierda revolucionaria a la burguesía democrática. La propaganda anticomunista crece a partir de 1950, cuando se admite al régimen en las organizaciones internacionales de la Guerra Fría.
En segundo lugar, el antiparlamentarismo (la democracia española era antiespañola y marxista). El sistema parlamentario tenía superioridad sobre la democracia.
En tercer lugar, el nacionalcatolicismo, ya que el dominio de la vida social de España estaba en manos de la Iglesia. Controlaba la educación y la enseñanza religiosa era obligatoria incluso en la Universidad.Con plena competencia en materia de censura y medios de comunicación. Incumplir la toda moral católica sería castigada por el Código Penal.
En raíces históricas “la unidad de la Patria” calificó a la autonomía de las regiones como antiespañola. Todo sentimiento nacionalista no español se anuló, prohibiéndose el uso de lenguas que no fueran el castellano. El régimen fue desde el principio militarista, con desfiles, uniformes y símbolos castrenses. En cualquier acto público se exaltaba la bandera o himno nacional. Hubo una serie de rasgos fascistas como los símbolos, la existencia de un partido único, exaltación del Caudillo, desprecio de las instituciones o violencia como para control de masas.

Las bases sociales de la Dictadura: la Dictadura devolvió a la oligarquía terrateniente y financiera su dominio. Recuperando sus empresas y propiedades, fueron los principales beneficiarios de la economía intervencionista y se enriquecen por la guerra y los negocios (estraperlo o el racionamiento).
El régimen contó también con el apoyo de las clases medias rurales en el norte y ambas Castillas. Pero apenas tuvo respaldo entre jornaleros y proletariado industrial,clases medias urbanas, republicanas.
Pero la represión, el miedo a la acusación, miseria y el hundimiento de la moral de la derrota impiden la posibilidad de reacción. Después, el aumento de bienestar y propaganda hacen que parte de esos sectores obreros y campesinos acepten el régimen, con apoliticismo.

Los cuadros del régimen: las familias políticas: los partidos políticos fueron prohibidos y sus dirigentes en el exilio, campos de concentración o ejecutados.
Solo la Falange como Movimiento Nacional. Franco no solo se sirvió de Falange, buscó a sus colaboradores entre grupos ideológicos distintos: las familias del régimen. La Falange no tenía nada que ver con el partido de José Antonio, a Franco le otorgan la jefatura única. Sus organizaciones, como el Frente de Juventudes, Sección Femenina.. dominaba la vida económica y social. En los primeros años los falangistas ocuparon los principales cargos, pero la derrota fascista en la 2ª G. Mundial disminuyó su presencia en los Gobiernos.
Los militares formaban otra de las familias. Jefes sublevados fueron colaboradores de Franco, como Carrero Blanco. Sin embargo, Franco mantuvo siempre al Ejército estrictamente subordinado a su persona.
Un tercer grupo: católicos de asociaciones de la Iglesia o del Opus Dei. Y Obispos y prelados participaron en las Cortes franquistas y Consejo del Reino. Miembros del Opus Dei se mantienen al poder hasta la muerte del dictador.
También monárquicos colaboraron y los carlistas tuvieron un papel secundario.
El resto: pensaban que terminada la guerra empezaría la monarquía con Juan el Borbón, pero Franco se negó. Así, muchos monárquicos ocupan puestos clave en el régimen. Franco no tenía ideología política clara, y elegía a sus colaboradores exigiendo lealtad, prudencia y carencia de ambiciones. Sin que nadie tuviera demasiado poder.

La institucionalización del régimen: meses después de la guerra, Franco amplió su poder. Se fijan ministerios y se autoriza al jefe de Estado a aprobar los decretos-ley. En la práctica: todo poder legislativa para el dictador. El régimen se caracterizó por la permanente función constituyente del jefe de Estado que podía modificar aspectos que en un sistema democrático se incluirían en una Constitución. La Dictadura formó las leyes orgánicas. Entre 1938 y 1946 se aprobaron las cinco primeras.
El Fuero del Trabajo prohibía el sindicalismo y otorgaba el control de las relaciones laborales a la Organización Sindical. Las condiciones de trabajo eran reguladas por el Estado.
La Ley Constitutiva de las Cortes de 1942 establecía una cámara elegida por sufragio indirecto por las corporaciones (familia, municipio y sindicato) y por Franco. Las Cortes franquistas no representaban soberanía nacional.
En 1945 se aprobaron dos nuevas leyes: El Fuero de los Españoles, declaraba derechos y deberes que reafirmaban el carácter católico y tradicionalista del sistema, para enmascarar la imagen autoritaria del régimen. Así, la Ley de Referéndum Nacional permitía una votación para que el pueblo aprobara una ley. Por último, la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1946 definía al régimen como “reino” autorizando a Franco a proponer a su sucesor.

La alianza con las potencias fascistas durante la 2ª G. M:
en 1939 el Gobierno firmó el acuerdo de asociación al Eje Berlín-Roma-Tokio. Al estallar la 2ªG.M. España se convirtió en aliada de las potencias fascistas y los falangistas tuvieron primacía en el Gobierno con Serrano Súñer, cuya línea fascista impregnó a la acción política y prensa. En 1940 se produjo la entrevista de Hendaya entre Franco y Hitler. Pero ni Franco aceptó su propuesta de entrar en guerra, ni Hitler su intento de obtener territorios de África. Eso no impidió el envío de la División Azul en 1941 contra la URSS. Pero a partir de 1942 con las primeras derrotas alemanas necesitan cambios: Serrano Súñer abandonó el Gobierno y la diplomacia inició un giro hacia los aliados. La propaganda fascista fue desapareciendo y se autorizó el uso de aeródromos españoles a los aliados.

El aislamiento internacional y los cambios dentro del régimen:
en1945 la posición de la Dictadura se hizo muy difícil. Tras la victoria, los aliados denuncian el apoyo de Franco a Alemania e Italia durante la guerra. En 1946 la ONU votó en contra de la entrada de España en sus organismos. EEUU, Francia y R.Unido firmaron una declaración sugiriendo la retirada de embajadores y el Consejo de Seguridad de la ONU declaraba al régimen español como amenaza a la paz internacional.
Comenzaba el aislamiento, el bloqueo económico se cerraba y la autarquía era necesaria, grave situación económica y con hambre y miseria. La importación de petróleo estadounidense y envío de trigo argentino permitieron la supervivencia. En el interior, la Dictadura intentó lavar su imagen. Aumentó la influencia de la Iglesia y las relaciones con los monárquicos disminuian a la vez que se afirmaba la voluntad de continuidad del Caudillo. La publicación del Manifiesto de Lausana en 1945, Juan de Borbón declaraba su apoyo a una transición democrática y una amplia amnistía; llevó al borde de la ruptura.

La represión: en la década de 1940 se mantuvo con dureza contra prisioneros republicanos. Los campos de concentración se extendieron por todo el país, y los tribunales continuaron declarando ejecuciones. Un ambiente de recelo y acusación se extendió, y cualquier sospechoso de haber colaborado con los rojos podía ser denunciado. Se estableció un clima de terror en las regiones agrarias del sur, cuencas mineras, zonas industriales y grandes ciudades.

El fin del aislamiento:
el acuerdo con los EEUU: a partir de 1948 la situación internacional girará a favor del régimen. Con la G. Fría entre EEUU y la URSS, las potencias occidentales ignorarán el franquismo. La presión diplomática se fue diluyendo, al tiempo que se producían declaraciones favorables al fin del aislamiento. En 1950, la ONU recomendó la retirada de embajadores y autorizó la entrada de España en organismos internacionales. La firma del acuerdo con los EEUU permitió intalar bases norteamericanas en España. A EEUU le interesaba contar con aeropuertos y bases navales para facilitar el control del Mediterráneo. Así, ese mismo año, se firmó el tratado hispano-estadounidense, fijando crear cuatro bases de utilización conjunta y numerosas instalaciones de radar y seguimiento. Aunque en teoría estaban bajo control español, en la práctica era estadounidense. El acuerdo económico fueron ayudas de todo tipo, como asistencia técnica, construcción de bases, créditos y excedentes de productos agrarios norteamericanos, decisivo para sacar a España de su situación. Ese mismo año se firmó un nuevo Concordato entre el Vaticano y el Estado español. En 1956, España era independiente de Marruecos e iniciaba la descolonización del Protectorado.

Los conflictos políticos internos de la década de los cincuenta:
el fin del aislamiento y primeros síntomas de recuperación coinciden con una gran crisis política. En 1956, graves incidentes en la Universidad agudizaron las tensiones. Los falangistas pasaron a la ofensiva contra los católicos para aumentar su poder. El Caudillo decidió remodelar el Gobierno en 1957. Los cambios fundamentales en los ministerios económicos, con la entrada de varios ministros del Opus Dei, apoyados por el almirante Carrero Blanco. Ellos aprobaron las leye con base jurídica, e iniciaron la definitiva reforma económica de 1959. La década terminaba de forma positiva para el régimen. La entrada en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial crean euforia y refuerzan la imagen de Franco.

2. Evolución socioeconómica y oposición política al régimen

La República en el exilio
: tras la guerra la mayoría de los exiliados huyó hacia Francia. Otros resisten contra los nazis, y miles de ellos fueron llevados a campos de concentración. Muchos comunistas emigraron a la URSS y lucharon en el Ejército Rojo. El Gobierno de la República en el exilio confiaba en una victoria de las democracias, pero en 1945 quedó patente que las potencias intervervengan en España. La condena en 1946 reavivó esperanzas, pero a partir de 1949 el régimen franquista empezó a remontar el aislamiento, y la entrada a la ONU en 1955 hundió las expectativas.

La guerrilla antifranquista
: muchos combatientes republicanos permanecieron hostiles al nuevo régimen e iniciaron una labor de persecución a través de pequeñas partidas refugiadas en las montañas del norte e interior. Estaban dirigidas por anarquistas y comunistas, y en 1944 el PCE organizó la entrada masiva de guerrilleros, los maquis, que se saldó con un fracaso. Las acciones guerrilleras se intensificaron a partir de 1945, y obligaron a utilizar numerosos efectivos de la Guardia Civil y del Ejército. Poco a poco fueron exterminadas y en 1948 el PCE renunció a esta táctica.

La oposición interior en la posguerra:
la resistencia interior era difícil de organizar. La represión abatió los dirigentes de partidos y sindicatos. La escasa información, el miedo y hambre bloquearon la capacidad de reacción. Aun así, la CNT, el PCE y el PSOE consiguieron organizar algunas células de resistencia, pero los dirigentes del interior acabaron en la cárcel o fusilados. Solo en 1945 se crecen las acciones de propaganda y las emisiones de radio. En 1946 y 1947 se producen las primeras huelgas, a las que el régimen respondió con una dura represión.

Las primeras protestas sociales:
en los años cincuenta surgieron protestas contra las subidas de precios, (huelgas de 1951). Su relativo éxito fortaleció la oposición clandestina. Pero fue mucho más importante el inicio de la protesta universitaria. El clima aperturista por el ministro de Educación, Joaquín Ruiz-Giménez, permitió la aparición de grupos de estudiantes católicos, en los que se infiltraron algunos socialistas y comunistas. La tensión estalló cuando los falangistas respondieron con violencia a la petición de mayor libertad de profesores y alumnos. Tras dos días de lucha, provocaron una dura represión. Ruiz-Giménez dimitió y provocó un cambio de Gobierno, demostrando que había una nueva generación que se opondría a la Dictadura.

La autarquía de posguerra: en 1939 España era un país arruinado demográfica y económicamente, y la mayoría de la población padecía de hambre. Para afrontar la situación, las autoridades optaron por un régimen de autarquía  e intervención del Estado. Una serie de decretos implantó un sistema intervencionista. Se fijaron precios y se obligó a entregar al Estado todo excedente de cosecha. Se fundó el Instituto Nacional de Industria (INI) y se dirigen a través del estado premiso de im/exportación. Pero los dirigentes franquistas no tenian objetivos económicos claros. La lentitud de la burocracia y la falta de una política financiera seria mantuvieron hundido el mercado interior. El estallido de la 2ª G. M. dificultó más la situación. Las consecuencias fueron nefastas: cosechas muy pobres; los índices de producción industrial seguían hundidos, como la renta nacional y  per cápita; Se extienden el mercado negro y la corrupción.

El hambre de la posguerra: en 1939 el hambre se extendió a la gran mayoría de la población y el nuevo régimen tuvo que recurrir al racionamiento. Gran parte de los bienes esenciales de consumo se vendían de estraperlo, ya que era la única forma de sortear los controles y precios oficiales. Gracias a él una minoría se enriqueció, pero también se generalizó la corrupción: para obtener un empleo o iniciar un negocio digno se necesitaba tener una “recomendación” de contactos o medios económicos para sobornar.

El fin de la autarquía en los años cincuenta: al iniciarse la década de los 50 el fracaso de la autarquía era claro. El giro de la política económica se inició con el cambio de gobierno de 1951. Se decretó una liberación parcial de precios, comercio y circulación de mercancías. Acompañada de una buena cosecha, se terminó con el racionamiento en 1952 iniciándose una expansión económica. El sector industrial comenzó a crecer, mientras disminuía el peso del agrario. Las ayudas estadounidenses llegaban en 1951 y significaron un aporte decisivo. Los créditos norteamericanos permitieron aumentar las importaciones de bienes de equipo, imprescindibles para el desarrollo industrial. Los presupuestos seguían siendo bajos y la fuerte inflación entorpecía la expansión. A partir de 1955 se produjeron huelgas y protestas, y ni Franco ni  asesores sabían cómo dirigir la economía. El dictador entregó finalmente la dirección económica a los tecnócratas del Opus Dei tras la crisis del gobierno de 1957.
La España del primer franquismo:sociedad marcada por el atraso y la pobreza. Las bajas causadas por la guerra y el exilio y el hundimiento de la industria y los servicios trajeron la ruralización del paísy retroceso técnico, científico y cultural. También se empobrecieron las clases medias y tan solo la vieja oligarquía, las elites políticas franquistas se enriquecieron con la autarquía. Los partidarios del régimen ocuparon los puestos de funcionarios y maestros republicanos, mientras España vivía una atmósfera ideológica y social asfixiante. Los medios de comunicación del régimen ensalzaban el nuevo régimen y sus valores imperiales. Cualquier crítica estaba proscrita y la censura actuaba toda manifestación cultural o política. Toda la vida de los españoles estaba impregnada de manifestaciones patrióticas y ritos católicos. La ideología tradicionalista, católica y reaccionaria se transmitía a través de la escuela. El régimen postergó el papel de la mujer y la Sección Femenina de la Falange se encargó de convertirlas en amas de casa y sumisas.

SEGUNDO FRANQUISMO (1959-1975)
1.Evolución socioeconómica
El plan de estabilización de 1959: la reforma económica puesta en marcha en 1959 quería conseguir un fuerte ritmo de crecimiento, rápida industrialización y la conexión de la economía española con la internacional. El Decreto-Ley de Nueva Orientación Económica era un plan de estabilización diseñado por el FMI y Banco Mundial. Se trataba de liberar la economía con el recorte de gastos y la apertura al exterior. El plan se inició con una serie de medidas restrictivas: para reducir el gasto se suprimieron organismos burocráticos, se recortó el presupuesto y se subió el precio de los servicios públicos. También se liberalizaron los precios, se restringieron los créditos bancarios, se devaluó la peseta y quedaron liberalizadas las inversiones extranjeras. Se produjo la entrada masiva de capitales de las multinacionales en sectores como el energético.

El desarrollo económico de los años 60:
entre 1959 y 1960 se produjo un fuerte parón económico con caída de salarios, precios y consumo. Pero se consiguieron los objetivos de reducción del déficit y de acumulación de capitales. La economía española creció a gran ritmo, basado en el aumento del sector industrial y servicios. La expansión industrial se basó en la llegada masiva de inversiones extranjeras (tecnología). Esto produjo una intensa emigración de mano de obra campesina hacia ciudades, mientras otros buscaban trabajo en Europa. El resultado: alza de salarios en el campo,que impulsa la mecanización y la demanda de bienes industriales. Así la modernización agrícola y el despoblamiento del interior fueron paralelos. La balanza de pagos deja el déficit por a la entrada de turistas y las aportaciones de emigrantes. A partir de 1963 el Gobierno intentó regular el crecimiento mediante Planes de Desarrollo, para el crecimiento en sectores clave. El crecimiento económico entre 1961 y 1973 fue alto y constante, y significó una transformación y la apertura al exterior. La crisis de la economía mundial de 1973 afectó a España deteniendo el crecimiento.

la sociedad española de los 60: migraciones y desequilibrio: a partir de 1960 la sociedad experimentará cambios: el primero fue la emigración masiva de población rural a las ciudades en busca de empleo, sobre todo en Barcelona y Madrid, y hacia Europa (Francia, Alemania, Suiza y Bélgica). La emigración redujo el paro, pero supuso un gran drama humano ya que en 1970 los emigrantes tuvieron que regresar a España. El crecimiento acentuó los desequilibrios en el reparto de la riqueza. Los bajos salarios y un sistema fiscal regresivo mantuvieron  muy bajo el nivel de vida de los trabajadores. La riqueza se concentró en las áreas urbanas, aumentando la emigración y el empobrecimiento rural.

El crecimiento de población y los servicios públicos:
el crecimiento económico provocó el aumento de la población. Este crecimiento y la necesidad de formación profesional obligaron a multiplicar el número de escuelas e institutos. Como la Iglesia no podía cubrir las necesidades, la expansión se centró en la enseñanza pública. En 1963, se modificó el sistema de prestaciones sociales y sanitarias, lo que permitió extender la red de hospitales y cubrir las prestaciones por enfermedad, jubilación y desempleo. El sistema hospitalario permaneció tecnológicamente atrasado. El gasto público en España era caótico y escaso: las prestaciones educativas, sanitarias y asistenciales eran raquíticas. El elevado crecimiento urbano hizo que las grandes ciudades se convirtieran en metropolitanas, y en 1960 se calcula que había un déficit de un millón de viviendas, aunque eso no impedía los grandes negocios especulativos.

Indicios de modernización: la concentración de la población en las grandes ciudades fue variando el modo de vida y la mentalidad de los españoles. Una de las novedades fue el incremento de la población activa femenina. En 1956 la televisión estatal comenzó sus emisiones, lo que afectó el modo de vida y el comportamiento social, pese a la rígida censura contra mensajes que pudieran atentar contra los valores políticos y cristianos del régimen. La luz eléctrica llegó en 1960, así una gran parte de los hogares tenía teléfono y electrodomésticos. Pero el símbolo de la época fue el Seat 600, que permitió a las clases medias un vehículo particular. Hacia 1970, la sociedad de consumo había llevado a un cambio de mentalidad profundo. Así, se produjo una progresiva relajación de la asistencia a actos religiosos, la introducción de nuevos hábitos de relación social y sexual, modas, costumbres, etc.

Los frentes de lucha política en los años 60:
el régimen no dio señal de querer variar el control político y la restricción de las libertades. Las consecuencias fueron:
-inicio de un proceso de distanciamiento entre la Iglesia y régimen. Miembros de la jerarquía denuncian la situación de los trabajadores e insisten en la labor de apostolado social y ayuda a los necesitados. El ascenso al papado de Juan XXIII agudizó las tensiones;
-comenzaron a resurgir tensiones nacionalistas. En 1959 un grupo de jóvenes fundó ETA que optó por la lucha armada para la liberación nacional vasca;
- los conflictos laborales, desde 1961 se sucedieron huelgas. El proceso fue aumentando, al principio se debían a demandas salariales y laborales, despues dominan motivos de solidaridad y denuncia de falta de libertades.

El desgaste del régimen: en 1962 España pidió entablar negociaciones de adhesión a la CEE, un centenar de dirigentes liberales se reunía en Munich y aprobaba una declaración recomendando la no admisión, “Contubernio de Munich”. La represión continuó con la detención del comunista Julián Grimau, torturado, y ejecutado en 1963.
A pesar de todo, el régimen intentaba mejorar su imagen. En 1962 nuevos ministros como López Rodó ligados al Opus Dei aprobaron varias leyes de modernización: la Ley de Prensa de 1966. En 1966 un referéndum nacional aprobó la Ley Orgánica del Estado, y en 1969 el príncipe Juan Carlos fue nombrado sucesor de Franco a título de Rey. Había gran oposición en fábricas y universidades del País Vasco, donde las acciones de ETA se respondían con represión policial. Tras el primer asesinato de ETA, en 1968, se estableció la jurisdicción militar para cualquier delito. Ese mismo año fue cerrada la Facultad de Ciencias Políticas de Madrid, y al año siguiente la Universidad de Barcelona. La década termina con el proceso de Burgos contra dieciséis miembros de ETA. Las protestas, la presión internacional y el secuestro por ETA del cónsul alemán hicieron ceder a Franco, que sustituyó las penas por las de cadena perpetua.

Escándalos, protesta social y crisis política: a partir de 1970 los Gobiernos fueron más débiles. Estallan escándalos de corrupción, como es asunto de Matesa. Por otro lado, la oposición universitaria y obrera desbordaba al régimen, que respondió con torturas e interrogatorios de la Brigada Social, y enjuiciamientos en los Tribunales. El envejecimiento de Franco suscitó el debate sobre la continuidad de la Dictadura. Dentro del régimen se produjo una ruptura entre los aperturistas, partidarios de reformar el sistema, y los sectores más inmovilistas, opuestos a cualquier cambio y que fueron denominados como el “búnker”.

El asesinato de Carrero Blanco: en 1973 apareció una nueva organización armada, el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), y la represión se acentuó. Fue cuando Franco decidió separar por primera vez la jefatura del Estado y del Gobierno. Nombró presidente del mismo a Carrero Blanco, que formó un gabinete con miembros del Opus Dei y de franquistas “puros”, entre ellos Carlos Arias Navarro. Para atajar la creciente protesta en las calles y preparar el relevo en la jefatura del Estado. En 1973 debía iniciarse el juicio contra diez dirigentes de CC.OO., con Marcelino Camacho. Esa mañana Carrero Blanco moría víctima de un atentado de ETA, un duro golpe para Franco.

La agonía del franquismo: el “búnker” consiguió imponer a su candidato a la presidencia del Gobierno, Carlos Arias Navarro, que formó un gabinete con franquistas puros y algunos aperturistas. Incluía vagas promesas de apertura y un estatuto de asociaciones políticas. Pero Arias demostró su talante represivo con ejecución del anarquista catalán Salvador Puig Antich en 1974. Se produjo entonces un enfrentamiento con la Iglesia, además, la tensión había aumentado desde que el cardenal Enrique y Tarancón dirigía la Conferencia Episcopal. En 1974 una homilía del obispo de Bilbao provocó una amenaza de expulsión por parte del Gobierno, a lo que el Vaticano respondió con la amenaza de excomulgar a Franco. En julio de 1974, Franco fue hospitalizado y durante algunos días cedió sus poderes al príncipe Juan Carlos. En 1975 varios miembros de ETA y FRAP fueron condenados a muerte. Así. estalló el conflicto en el Sáhara español, y la Marcha Verde puso al Ejército español en estado de máxima tensión. El 18 de noviembre el Gobierno cedió y mediante un Acuerdo se entregó el Sáhara español a Marruecos y Mauritania, violando el compromiso y mandato de la ONU. El 20 de noviembre, Franco moría.

Los partidos y sindicatos de oposición: hacia 1960 el PCE conservaba suficiente organización para influir en la lucha clandestina dentro del país. Después se renovó dando entrada a dirigentes más jóvenes que comenzaron a tejer una red de activistas en el interior. El PCE pasó a hegemonizar la lucha contra la Dictadura. El PSOE se mantuvo dividido. Los militares del interior disentían de la táctica de no colaborar con los comunistas. Solo al final de la Dictadura la oposición de sectores liberales, democristianos o monárquicos adquirió alguna influencia.
En cuanto al movimiento republicano, no tenía peso dentro de España, en el movimiento obrero adquirieron protagonismo las CCOO surgidas en 1962. Poco a poco su capacidad de infiltración en el sindicato vertical las convirtió en el eje de la lucha obrera. En los años finales del régimen eran el sindicato clandestino de referencia y buena parte de su dirección estaba conectada con el PCE. UGT y CNT  comenzaron a reconstruirse.

La creciente lucha de los años 60 y 70:  en realidad, la oposición se fue articulando en movimientos de protesta. La primera movilización fue la de los trabajadores, con huelgas a partir de 1961. A finales de los años 70, la movilización obrera afectaba a cientos de miles de trabajadores. Surgió también la oposición nacionalista en el País Vasco y en Cataluña. El antifranquismo se extendía a todas las capas sociales, y en la lucha contra el régimen coexistía la demanda de libertad política con la de la recuperación de la identidad nacional. Entre otros frentes de oposición hay que citar el movimiento estudiantil, cada vez más amplio y organizado. También los movimientos católicos de base, y sectores influyentes de la Iglesia.

HISTORIA T 16 La Guerra Civil (1936-1939)

1. La sublevación militar y la internacionalización del conflicto:

La rebelión: el 17 de julio se inicia la sublevación en Melilla. Los oficiales rebeldes se hicieron con la ciudad y también con Ceuta y Tetuán. Los que intentaron oponerse fueron reducidos, y la mayoría, fusilados. El jefe de Gobierno, Casares Quiroga, no comprendió la importancia de la rebelión ya que perdió unas horas decisivas sin tomar medida alguna. Tampoco dio instrucciones a las autoridades provinciales ni hizo caso de los sindicatos de que les entregara armas. El día 18, Queipo de Llano se sublevó en Sevilla, y con la ayuda de soldados y falangistas, consiguió dominar todos los centros neurálgicos de la ciudad. Cuando los sindicatos quisieron reaccionar era ya tarde. El golpe triunfó en casi todas las capitales de Castilla, en algunas ciudades gallegas y en zonas de Andalucía y Extremadura. Casares Quiroga dimitió y se nombró nuevo jefe de Gobierno Martínez Barrio, que intentó negociar, pero Mola rehusó, por lo que Martínez Barrio, el PSOE y el PCE convocaban a la movilización a toda su militancia. En Pamplona, Mola esperó a la mañana del 19 para sublevarse. Otras ciudades quedaron bajo dominio rebelde, como La Coruña y Oviedo, donde el coronel Aranda se hizo con el control de la ciudad tras engañar a las milicias mineras, que partieron confiadas hacia el sur para ayudar a la defensa de Madrid. Durante varios meses la capital asturiana permanecería sitiada desde las cuencas mineras.

El fracaso del golpe y sus causas: la rebelión fracasó en Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Levante y Andalucía. En Vizcaya y Guipúzcoa, la actitud del PNV, que declaró su lealtad al Gobierno, inclinó la balanza contra la sublevación. Los fracasos más graves se produjeron en Madrid y Barcelona. En la capital catalana, la CNT lanzó a los obreros a las calles y se hizo con armas para enfrentarse a las tropas golpistas. Con la colaboración de los Guardias de Asalto y la Guardia Civil rechazaron el avance y sitiaron a los insurrectos. En Madrid, el nuevo presidente de Gobierno, José Giral, entregó armas a las milicias obreras, que consiguieron vencer a los golpistas. En general, el golpe triunfó o fracasó en función de dos condiciones: la rapidez y coordinación de sus protagonistas, y de la capacidad de reacción de las fuerzas populares. En las primeras horas, solo la indecisión de muchos golpistas les llevó al fracaso. Desde el día 19, la clave estuvo en las dudas de muchos gobernadores y alcaldes, que rehusaron la orden de entregar armas, temerosos de su uso posterior. También fue fundamental la actitud, leal o rebelde, que tuvieron las unidades de la Guardia Civil.

La reacción internacional ante la guerra y el Comité de No Intervención: desde su inicio, la guerra española se convirtió en un conflicto internacional. La extrema tensión de la época facilitó la toma de postura. En general, la opinión pública progresista y obrera se alinearon con la República, identificada con la defensa del sistema democrático; y los conservadores apoyaron al bando sublevado. Los dirigentes democráticos occidentales no querían arriesgarse a una nueva guerra europea. El Gobierno francés estuvo inicialmente dispuesto a entregar armas a la República, pero la presión inglesa le hizo desistir. Por iniciativa británica se constituyó el Comité Internacional de No Intervención, en el que se integraron países como Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Se comprometieron a permanecer neutrales y evitar el suministro de armas y recursos. Pero el Acuerdo de No Intervención resultó ser un completo fraude: tanto Italia como Alemania enviaron material, hombres y dinero al bando franquista. La República solo recibió ayuda de la URSS, pero en mucha menor cuantía. El llamado Pacto de Munich significó el fin de las esperanzas de la República. Fue significativa la actitud estadounidense: mientras el Gobierno se declaraba neutral permitía que la compañía Texaco suministrara combustible al gobierno de Burgos (Franco).

La ayuda extranjera: además de la superioridad militar de los franquistas, la desigual ayuda exterior fue la otra causa determinante de su victoria. Tras el golpe, Franco y Mola solicitaron a Italia y Alemania dinero y armas. Pronto comenzó a llegar la ayuda militar. Mussolini envió cerca de 70.000 hombres, con munición y material de guerra. Alemania vendió armas y envió a España la Legión Cóndor, con numerosos técnicos y asesores militares. También tuvieron la colaboración de Portugal, con armas. Por su parte, la República contó con la ayuda soviética en armamento y asesores. En las batallas de 1938, la falta de artillería y de aviación, mientras el Gobierno franquista recibía suministros alemanes e italianos, resultaría definitiva. La otra ayuda que recibió la República fue la de las Brigadas Internacionales, formada por voluntarios antifascistas reclutados en todo el mundo. Empezaron a llegar en octubre de 1936, y fueron entrenados en Albacete. Se calcula que llegaron unos 40.000 y su ayuda fue importante, sobre todo en la defensa de Madrid. A finales de 1938, Negrín aceptó su retirada ante las presiones del Comité de No Intervención. Este no consiguió lo mismo del bando franquista, que contó hasta el fin con unidades italianas.

2. El desarrollo de la guerra:

Las fuerzas en presencia: desde el punto de vista geográfico, la zona bajo control sublevado ocupaba dos amplias regiones, al sur y norte de la Península, además del norte de África, Canarias y Baleares. La zona republicana estaba partida en dos, el núcleo principal permanecía más aglutinado que el territorio rebelde, y dominaba la costa mediterránea y buena parte de la atlántica. Los sublevados controlaban parte de la frontera portuguesa, mientras que la zona del Pirineo era leal a la República.. Desde el punto de vista económico, la República tenía mayor dominio de las regiones industriales, contaba con las reservas de oro del Banco de España y con reservas suficientes de trigo y cultivos. El bando sublevado tenía las reservas de cereal y ganado, además del carbón leonés y las minas de Riotinto. Si atendemos a los efectivos militares, la mitad de las unidades del ejército permanecía bajo el control del gobierno republicano. Pero la gran mayoría de los oficiales se había sublevado, lo que obligó al gobierno a empezar casi de cero para recomponer un ejército sobre la base de las milicias obreras. Además, el bando golpista contaba con varias divisiones íntegras y, sobre todo, con el Ejército de África, el mejor equipado y entrenado. No ocurrió lo mismo en la flota y la aviación: los marineros se rebelaron contra los oficiales golpistas y apenas media docena de buques quedó en manos de los sublevados. Respecto a la aviación, la República tenía la mayor parte de los aviones, si bien muchos de ellos habían sido inutilizados por los oficiales sublevados antes de ser reducidos.

La descomposición política tras el golpe: la sublevación tuvo una consecuencia militar en ambos bandos: la ausencia de un poder civil organizado. En el lado sublevado la autoridad quedó en manos de un puñado de generales, sin una clara jefatura. Se organizaron a través de bandos, que, siguiendo instrucciones de Mola, establecieron un régimen autoritario, militarizando al máximo las libertades civiles. En el lado republicano, la red de gobernadores civiles y militares estaba completamente deshecha, y el Gobierno quedó sin autoridad. El poder quedó en manos de comités obreros organizados por los partidos y sindicatos, sobre todo en los lugares en que su papel había sido decisivo para hacer fracasar el golpe, como Cataluña. En las primeras semanas proliferaron los juicios sumarios sin garantía alguna, seguidos de ejecuciones y asesinatos. En el bando sublevado, los fusilamientos fueron la respuesta habitual a la resistencia al golpe. Entre los ejecutaos hubo varios generales, también Federico García Lorca. En la zona rebelde la represión fue bastante más organizada y dirigida que en el bando contrario. En la zona republicana, por el contrario, la represión fue espontánea y desigual. Fue una respuesta visceral al golpe, llevada a cabo por grupos casi siempre incontrolados. En las primeras semanas fueron juzgados por tribunales militares y fusilados los generales Goded y Fanjul, también José Antonio Primo de Rivera. Desde finales de 1936, la represión se atenuó mucho, y las autoridades pasaron a controlar aún más la situación.

El avance de los sublevados en las primeras semanas de guerra: los primeros días sirvieron para consolidar los frentes en Madrid, Andalucía y Aragón. Gracias a la ayuda alemana se inició el traslado masivo del Ejército de África a la Península. Yagüe decidió desviarse a Badajoz, repleta de refugiados, y tras una breve y dura resistencia tomaron la ciudad y emprendieron una brutal matanza. Entre 2.000 y 4.000 personas fueron asesinadas, lo que provocó un escándalo internacional. La toma de Badajoz permitió enlazar las dos zonas del bando sublevado y suministrar ayuda al ejército de Mola. Durante septiembre y octubre, el avance de las tropas sublevadas fue continuo: tomaron Irún y San Sebastián. Aunque los republicanos consiguieron detener el avance, Mola había cumplido uno de sus objetivos: aislar el País Vasco de la frontera francesa. En el sur los sublevados conquistaron Ronda, Riotinto y llegaron hasta Talavera y Maqueda. Franco tomó la decisión de desviar sus tropas para tomar Toledo, y la toma del Alcázar se convirtió en una baza propagandística, que tuvo un efecto decisivo en el ascenso de Franco a la jefatura de los sublevados. Pero también retrasó el asalto a Madrid.

La batalla de Madrid: el día 18 de octubre las fuerzas de Varela llegaron a las afueras de Madrid e iniciaron una operación de tenaza sobre la capital, desde el sur y el oeste. El Gobierno decretó la militarización de las milicias y se organizaron las primeras Brigadas Mixtas, compuestas por soldados y milicianos. Se trasladaron a Cartagena el oro y la plata del Banco de España y se envió a Azaña a Barcelona. Mientras, la capital repleta de refugiados con problemas de abastecimiento, empezaba a ser bombardeada por los alemanes. En noviembre las tropas franquistas dominaban todos los pueblos del sur. El Gobierno abandonó la capital, dejando la resistencia de la ciudad en manos de una Junta de Defensa, presidida por el general Miaja. El día 8 fracasó el primer asalto a la capital, y, ese mismo día entraban en Madrid las primeras Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de todo el mundo y preparadas por técnicos soviéticos. Aunque su acción no fue decisiva, si fue importante el refuerzo moral que supuso. También llegaron los aviones rusos, que se enfrentaron a los bombardeos de la Legión Cóndor.

Las batallas de Jarama, Málaga y Guadalajara: en el noroeste, se permitió a las tropas de Varela avanzar hasta la carretera de La Coruña, las tropas franquistas atacaron en el valle del Jarama. La resistencia republicana y la dureza de los combates durante dos semanas llevaron finalmente a ambos bandos a desistir. La batalla del Jarama fue una de las más encarnizadas de la guerra, y en ella ambos bandos pusieron en juego todas sus fuerzas y armas disponibles, incluidas las tropas extranjeras. Los franquistas tomaron Málaga, operación que fue llevada a cabo por el cuerpo italiano, que actuó con autonomía, y que sufrió después una violenta represión por parte de los ocupantes. El mando italiano, animado por su éxito en Málaga, y tras el relativo fracaso del Jarama, propuso a Franco una operación desde Guadalajara. Los italianos atacaron, avanzaron y rompieron el frente, pero el mal tiempo permitió a los republicanos rehacerse y contraatacar. La derrota italiana fue total, pero las tropas republicanas no pudieron profundizar la brecha. El desastre de Guadalajara obligó a los italianos a someterse a la dirección franquista, que renunció a la toma de la capital. La batalla de Guadalajara reforzó la voluntad de resistencia en el bando republicano y contribuyó a formar el Ejército Popular.

La campaña del País Vasco: los franquistas decidieron acabar con la zona republicana que había quedado aislada en el norte, iniciándose la campaña del País Vasco, bajo la dirección de Mola. La Legión Cóndor alemana bombardeó las ciudades próximas a Bilbao. La destrucción de la ciudad de Guernica, símbolo del nacionalismo vasco y sin objetivo militar alguno, sirvió a la aviación alemana para ensayar el exterminio masivo de la población civil. La deficiente organización y la inferioridad hicieron imposible la resistencia republicana. El avance de las fuerzas atacantes resultó imparable. El Gobierno vasco se negó a cumplir la orden del Gobierno central de destruir las industrias. Las tropas navarras e italianas entraban en Bilbao, y cuatro días más tarde Franco derogaba el Estatuto vasco y los conciertos económicos. La campaña vasca costó la vida a Mola.

La caída de Santander y Asturias: una vez caído Bilbao, el jefe de Estado Mayor republicano, coronel Rojo, planeó una ofensiva en Brunete, y así romper el cerco de Madrid. Los republicanos atacaron, rompieron el frente y avanzaron 15 km, pero días después las tropas de Varela contraatacaron con éxito y estabilizaron las posiciones. La batalla supuso numerosas bajas por ambas partes. En la ofensiva sobre Santander, resultó decisiva la inferioridad republicana en armamento. El avance franquista fue rápido y de nada sirvió la nueva ofensiva de distracción republicana, lanzada en Aragón. Aunque el avance llegó a ser notable, los franquistas resistieron en torno a Belchite. En septiembre comenzó la ofensiva en Asturias. Durante un mes lo mineros lucharon desesperadamente, pero en octubre las líneas republicanas comenzaron a derrumbarse. El día 21 de octubre cayó Gijón y se inició una violenta represión en las cuencas mineras. La caída de la zona del norte trajo importantes consecuencias. Fue un duro golpe moral para la República: las minas de carbón y hierro y buena parte de la industria pasaron a manos franquistas. La caída del norte confirmó que la iniciativa bélica la tenía el gobierno de Burgos.

De Teruel a la batalla del Ebro: la República necesitaba reaccionar con urgencia. Se organizó un nuevo Ejército que en diciembre tomaron Teruel. Franco lanzó una contraofensiva, y durante más de un mes ambos ejércitos lucharon en condiciones climáticas durísimas, hasta que los defensores republicanos optaron por retirarse. Los franquistas recuperaron así Teruel y retomaron la iniciativa lanzando en marzo una ofensiva general al frente de Aragón. Su superioridad en artillería, reservas y aviación hizo que las líneas republicanas cedieran. La llegada franquista al Mediterráneo produjo una grave crisis interna en el bando republicano mientras que la sensación de derrota comenzaba a extenderse. Se preparó entonces un ataque de gran envergadura en el Ebro. Las fuerzas republicanas atacaron en masa y consiguieron atravesar el río. En tres días las vanguardias republicanas habían conquistado varias posiciones. Se inició entonces una larguísima batalla de desgaste, con enormes pérdidas de ambos bandos. A finales de octubre los franquistas pasaron a la ofensiva y obligaron al mando republicano a retirar ordenadamente sus tropas. La batalla del Ebro había terminado y costó 100.000 vidas, agotando las últimas reservas republicanas.

El final de la guerra: el 23 de diciembre el Ejército franquista desencadenó sobre Cataluña su última gran ofensiva. El Ejército Popular apenas pudo sostener los frentes unos pocos días, y el avance del enemigo se hizo imparable. Las tropas republicanas retrocedían de forma ordenada para facilitar la evacuación de Barcelona. Se inició un tremendo éxodo de la población civil hacia la frontera. La capital catalana cayó el día 26 de enero. Durante varias semanas más, la República continuó resistiendo, con la esperanza de que estallara la guerra en Europa y cambiara la situación española. Negociar era imposible: el Gobierno de Burgos rechazaba la única condición que planteó el Gobierno republicano, que no hubiera represalias. Se produjo un golpe de Estado encabezado por el coronel Casado, jefe del Ejército del Centro, y por el dirigente socialista Besteiro, que depusieron al gobierno de Negrín. El golpe quería terminar con la política de resistencia y con la influencia en el Ejército Popular de los comunistas. Durante varios días hubo combates entre comunistas y golpistas, Casado pudo controlar Madrid e inició entonces un desesperado intento de negociación con el Gobierno de Franco, pero este impuso la rendición sin condiciones. El día 30 de marzo Franco firmó su último parte de guerra.

La superioridad militar como causa de la victoria franquista: aunque son muchos los factores de la victoria franquista, entre ellos el apoyo exterior y el desequilibrio militar entre ambos bandos fueron unos de los principales. Frente a un ejército rebelde bien organizado, cuyos regimientos permanecían casi íntegros y que contaba con mandos profesionales suficientes, la República empezó la guerra sin mandos y sin capacidad de actuación. Los milicianos, mal preparados, solo eran una solución de urgencia. La oposición de los partidos y sindicatos a perder el control sobre sus unidades hizo que transcurriera demasiado tiempo hasta que fueron militarizadas. Para entonces, la República había encadenado ya una serie de derrotas. Durante 1937 el Ejército de la República continuó sin capacidad de ataque y con fallos de coordinación estratégica. Cuando el Ejército adquirió el nivel suficiente ya era tarde. En Teruel y en el Ebro las fuerzas republicanas desperdiciaron el terreno conquistado por falta de apoyos suficientes. En definitiva, el Ejército republicano demostró estar a la altura de las circunstancias en la defensiva y en la guerra de posiciones, pero careció siempre de capacidad de ataque suficiente.

3. La evolución política de la zona republicana

La revolución de 1936 en la zona republicana: tras el golpe de Franco de 1936, comités de los partidos y sindicatos se hicieron con el control de los transportes, servicios, suministros militares y centros de producción. Fueron inmovilizados los capitales de cuentas corrientes y depósitos, y se prohibió la transmisión de bienes, además, fueron requisadas las propiedades de la Iglesia. En el campo se produjo la ocupación masiva de fincas y en las zonas de predominio socialista o comunista, se procedió a la socialización de la tierra y de la producción, mientras los anarquistas establecieron colectivizaciones. En conjunto, la España republicana asistía a una auténtica revolución social.

El Gobierno de unidad y las tensiones internas: en septiembre se formó un nuevo Gobierno de unidad, con socialistas, comunistas, republicanos y nacionalistas, presidido por Largo Caballero, y con el apoyo de la CNT. Las Cortes aprobaban el Estatuto vasco. En pleno avance del enemigo, el nuevo Gobierno nombró Comités Directivos para controlar el movimiento financiero e intentó regular el proceso de colectivización de la tierra. Gestionó los primeros envíos de material militar ruso y estableció las Brigadas Mixtas. A primeros de noviembre, se incorporaban cuatro dirigentes anarquistas al Gobierno republicano, entre ellos, la primera mujer que fue ministra en la historia de España. Pero las dramáticas circunstancias del asedio de Madrid obligaron al Gobierno a trasladarse a Valencia y dejar la resistencia en manos de la Junta de Defensa. El éxito de esta última creó tensiones con el Gobierno que se añadieron a las existentes con los ejecutivos catalán y vasco. El primer modelo revolucionario era el defendido por CNT, FAI y el POUM, y, por tanto, enfrentado al PCE. Este modelo estaba extendido en Valencia, Aragón y Cataluña. El segundo modelo defendía la necesidad de controlar la producción y reconvertirla hacía una economía de guerra. Era la línea defendida por los socialistas y republicanos. Pero sobre todo por el PCE, que comenzaba a influir decisivamente en los cuadros militares, y por el apoyo de la URSS.

La crisis de mayo de 1937 y el gobierno de Negrín: la tensión entre ambos bloques estalló en forma de insurrección y combates callejeros en 1937 en Barcelona. La decisión del Gobierno catalán de ocupar la Telefónica provocó que la ciudad se llenara de barricadas y tiroteos entre grupos de anarquistas y del POUM, por un lado, y comunistas y cuerpos de seguridad, por otro. La insurrección fue utilizada por el PCE para exigir la disolución del POUM. Ante la negativa del jefe del Gobierno, los comunistas abandonaron el gabinete y provocaron la dimisión de Largo Caballero. Se formó un gobierno presidido por Negrín, con mayoría socialista, pero inclinado hacia las tesis comunistas. El POUM fue declarado ilegal. El gobierno de Negrín fue capaz de mejorar la capacidad militar y la formación del Ejército Popular. Se organizó una auténtica economía de guerra: se reguló la producción agrícola e industrial para el abastecimiento y se intensificó la compra de armamento y la búsqueda de apoyos internacionales.

El hundimiento de la República: los reveses militares fueron minando la moral en la retaguardia. Desde que los franquistas llegaron al Mediterráneo, algunos dirigentes comenzaron a plantear la necesidad de negociar, pero Negrín se negó. Su tesis era la de resistencia a ultranza, bajo la hipótesis de que el ascenso del fascismo iba a provocar una guerra europea que cambiaría el curso a favor de la República. Sin embargo, la contraofensiva franquista terminó con las esperanzas republicanas. Negrín aceptó la marcha de las Brigadas Internacionales. Tras la caída de Cataluña, las opiniones favorables a la negociación se extendieron. Azaña permanecía en territorio francés,
y solo los comunistas, mantuvieron su apoyo a Negrín. El cansancio de la guerra y el hambre hacía muy difícil la situación, el golpe del coronel Casado acabó con cualquier posibilidad de resistencia.

4. La evolución política de la zona franquista

La organización de la zona sublevada: la Junta de Defensa Nacional: los generales golpistas se reunieron en Burgos y constituyeron la Junta de Defensa Nacional como órgano provisional de gobierno. La Junta restableció la bandera roja y amarilla y extendió el estado de guerra a todo el territorio, declarando la ley marcial. Los derechos civiles fueron suprimidos, se prohibieron las reuniones políticas, se estableció una rígida censura, se disolvieron todos los partidos y sindicatos y se incautaron sus bienes. Solo la Falange y los requetés continuaron su actividad, si bien subordinada al predominio del Ejército. Sus símbolos y los militares fueron los únicos permitidos. Desde el punto de vista ideológico, la propaganda del nuevo régimen inició una campaña para presentar la rebelión como un “alzamiento nacional”. Adoptaron el nombre de nacionales y se negó que fuera una guerra civil, al presentar al otro bando como “antiespañol”. De hecho, en los tribunales militares se condenó a muchos republicanos como rebeldes, invirtiendo así la secuencia real de los hechos. En la justificación del golpe y del nuevo Estado tuvo un papel primordial la Iglesia, cuya jerarquía apoyó la conspiración y presentó la lucha como una cruzada para salvar a España del ateísmo. Las imágenes religiosas y los ritos católicos acompañaron a las ceremonias políticas y militares.

La economía de guerra: la implantación de un poder militar permitió establecer la economía de guerra. Se cancelaron las medidas de reforma agraria y se restituyeron las tierras a sus dueños. Se estableció una prestación personal de los campesinos para garantizar la recogida de las cosechas. Se creó el Servicio Nacional del Trigo, con fin de comprar toda la producción para distribuir los excedentes. Gracias a ello no hubo escasez y se garantizó el suministro a las tropas y una renta mínima a los campesinos. Para poder atender los gastos de guerra, se estableció una Junta paralela del Banco de España que autorizó la emisión de moneda. También se endeudó al futuro Estado con compras masivas a crédito de material de guerra alemán e italiano. Al mismo tiempo, se declaraba ilegal la exportación de oro ordenada por el Gobierno republicano.

El ascenso de Franco y su significado: el apoyo personal de Alemania, el peso del Ejército y el éxito de las primeras operaciones convirtieron a Franco en el más influyente de los generales. Pronto se planteó la necesidad de establecer un mando único y sus compañeros decidieron dar a Franco la jefatura. En octubre tomó posesión en Burgos como jefe del Gobierno del Estado español, en teoría un nombramiento que debería tener vigencia el tiempo que durara la guerra. La elección de Franco significó una dictadura personal y un régimen militar en el que Franco acumulaba todo el poder. Se constituyó una Junta Técnica de Estado, compuesta por militares, para asesorarle, pero en la práctica las decisiones las tomaba el Caudillo, con un grupo reducido de colaboradores. El fracaso en la conquista de Madrid obligó a iniciar un lento pero continuo proceso de institucionalización, al hacerse evidente que la lucha se iba a prolongar. Se ha sostenido que esa prolongación de guerra fue suscitada por el propio Franco, con el doble objetivo de exterminar sistemáticamente al enemigo, y también de afirmar su poder dentro de la España nacional. Tampoco puede negarse que la represión de los vencidos fuera igualmente exhaustiva, lo que podría corroborar la tesis de búsqueda del aniquilamiento del enemigo.

El Decreto de Unificación y la configuración del nuevo Estado: en 1937, con la llegada de Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y tendencia fascista, el nuevo régimen adquiere una definición más clara. El llamado Decreto de Unificación creaba un partido único, Falange Española Tradicionalista y de la JONS, en el que debía integrarse toda acción política. Los viejos dirigentes de Falange fueron apartados y los estatutos del nuevo partido fijaban como objetivo ayudar en la configuración del nuevo Estado, definido como Movimiento Nacional. Se crearon una organización sindical y un sindicato estudiantil único, el SEU, y el Servicio Social de la Mujer. La Ley de Administración Central del Estado de 1928 concentró en la persona de Franco los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. La Ley de Prensa estableció la censura. El Fuero del Trabajo eliminaba toda organización patronal o sindical y regulaba las relaciones desde la tutela del Estado. Los servicios sociales fueron eliminados y sustituidos por el Auxilio Social. La Iglesia recibió su recompensa mediante la derogación de toda la legislación republicana. El nuevo régimen se declaró confesional y entrego a la Iglesia plena potestad para regular la educación y marcar todas las manifestaciones militares o civiles. Se permitió el retorno de la Compañía de Jesús, sueldo para los sacerdotes, no al matrimonio civil y exención de impuestos. La identificación de la Iglesia y el nuevo Estado dio lugar al nacional-catolicismo. Se restableció la pena de muerte y la Ley de Responsabilidades Políticas, que declaraba rebeldes a todos cuantos se hubieran opuesto al Movimiento. La ley ordenaba la constitución de tribunales integrados por militares, falangistas y juristas, que serían los encargados de la represión que marcó la posguerra.

5. Consecuencias de la guerra.

Las pérdidas humanas. La represión: Las cifras de las bajas humanas son muy dispares, tanto por la dificultad que supone medir la mortandad de una guerra, como por el añadido del hambre, los bombardeos o la represión. A ello se le suma la caída de la natalidad, como el hecho de que la mortandad se centró en la población joven y activa. Una de las consecuencias más brutales fue la represión que se desencadenó en ambos mandos. Respecto a la violencia en la zona republicana, las cifras son más claras debido a que las autoridades franquistas investigaron al final de la guerra, permitiendo concretar una lista de asesinatos y ejecuciones. La cifra se aproxima a las 38.000 personas, en su mayoría asesinados en los primeros meses. Después el gobierno tomó medidas para acabar con la violencia incontrolada, juzgando y ejecutando. En el bando franquista, los datos más recientes son los aportados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras organizaciones dedicadas a localizar y exhumar los cadáveres de las fosas. En 2008 se realiza una lista de 130.000 desaparecidos entre la guerra y la posguerra, pero solo la mitad de las provincias han sido investigadas. Es posible que la cifra se aproxime a unas 200.000 personas. La diferencia de estas cifras en ambos bandos se debe a que en el franquista, la captura y ejecución de miembros del Frente Popular, milicianos, o gente de izquierda, fue sistemática y respaldada por las autoridades, y, sobre todo, porque esa represión continuó en la posguerra. La prolongación de la guerra lleva a pensar que el exterminio era el objetivo principal de los sublevados.

El exilio: desde principios de la guerra hubo gente que abandonó el país, entre ellos niños de familias republicanas. A comienzos de 1939 comenzó una salida masiva de soldados y población civil. Muchos de los refugiados fueron capturados y recluidos en campos de concentración. Se calcula que unas 450.000 personas abandonaron el país. Además del impacto emocional y psicológico del exilio, la repercusión sobre la vida española fue enorme. Se trataba de una población en su mayoría joven y activa, e incluía a los sectores mejor preparados del país. Entre ellos estaban las elites científicas, literarias y artísticas de la Edad de Plata.

Un país devastado: en el terreno económico, la guerra significó la vuelta a una economía agraria, tras la destrucción masiva de la industria. Una buena parte de las ciudades estaban arrasadas, sobre todo en el norte, al igual que la red de comunicaciones y la automovilística. A la enorme deuda de la guerra se le sumó la pérdida del Banco de España, consecuencia del hundimiento de la renta nacional y el hambre durante los años de la posguerra. Desde el punto de vista social, supuso la recuperación del control de la economía por parte de la oligarquía, así como la eliminación de los derechos de los trabajadores. En cuanto al efecto moral, la guerra marcó a muchas generaciones, además de que la represión de la posguerra y el clima de revancha, persecución e imposición de una escala de valores de los vencedores, prolongó durante años el enfrentamiento entre españoles.