La tolerancia
Su obra, “Carta sobre la tolerancia”, es una llamada a favor de la tolerancia religiosa y la libertad de conciencia. Este escrito lo realizó a raíz de los conflictos religiosos que surgieron en Europa tras la ruptura de la unidad del Cristianismo.
Defendía que la tolerancia debe ser uno de los deberes del Estado que debe ser tolerante con las convicciones religiosas de sus ciudadanos. Esto implica que nadie debe ser molestado por ser cristiano o no y que ningún hombre pueda atentar contra los derechos civiles de otros hombres.
Asimismo, la tolerancia es el rasgo más característico de la verdadera iglesia. Tolerar a aquellos que difieren en cuestiones religiosas es asunto que concuerda con el Evangelio y con la razón. La persecución as u vez, es algo anticristiano, pues el odio es incompatible con el espíritu de amor del cristiano. Utilizar la fuerza es ineficaz también, pues la conciencia no se puede coaccionar.
Lo que Locke hace, es atacar el dogmatismo fanático, pero insiste también en que la tolerancia tiene unos límites, manteniendo que deben ser suprimidas todas las conductas u opiniones que puedan ser antisociales o que vayan en contra de las reglas. Por último, mantiene que tampoco han de ser tolerados los ateos.
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